Capítulo Sesenta y Uno

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El clima en Manchester estaba particularmente agradable aquella tarde. Paula caminaba por las calles, dejando que la brisa fresca y la energía vibrante de la ciudad la envolvieran en una especie de trance. Los edificios altos y las calles adoquinadas ya le resultaban sumamente familiares y caminaba por allí como si conociera los caminos de memoria. El cielo estaba despejado, con el sol de otoño proyectando sombras suaves a su alrededor y algo de aquel paisaje pintoresco le recordaba a su infancia y por primera vez miraba la ciudad como si realmente fuera su hogar y no sólo una ciudad en la que ella era una turista.

No había pasado tanto tiempo desde que se había dado el lujo de un día libre, había estado con su madre tan sólo unas semanas atrás, pero aun así sentía que aquel descanso de vestuarios húmedos y jugadores transpirados le sentaba de maravilla. Obviamente, su plan original había sido pasar la tarde con Emiliano, disfrutar de su compañía y luego volver a su casa, pero al arquero del Aston Villa no le habían dado el día libre y sus compromisos lo habían llevado a rechazar la oferta de la morocha. En un primer momento, Poly se había sentido ligeramente decepcionada, porque ansiaba verlo, pero al final todo había resultado a su favor. Sabía que necesitaba tomarse un tiempo entre sus encuentros, para reflexionar, pensar en lo que haría con todos sus sentimientos.

Los pensamientos sobre Emiliano rondaban su mente casi constantemente, como era de esperar, eran pocos los momentos en los que Paula no se encontraba pensando en él. La relación entre ellos siempre había sido intensa, llena de momentos tensos y malentendidos. Se sentía atrapada entre el deseo de entregarse completamente a él y ser amada y el miedo a seguir sufriendo eternamente. Tal vez por eso le había resultado tan fácil retomar sus viejos hábitos de relacionarse con los hombres de forma casual, aunque con Emiliano todo era distinto y ella lo sabía muy bien, a pesar de disimularlo perfectamente.

Finalmente había decidido ocupar su tarde en dar un paseo y visitar a Lisandro. Le preocupaba verlo tan apagado desde que se estaba separando, los últimos meses Licha se había convertido en un gran apoyo para ella y deseaba hacer lo mismo con él. Durante los amistosos de Argentina, el defensor había estado particularmente distante del grupo, apagado y con poca onda y a pesar de que su rendimiento había sido excelente, Paula había podido notar que el entrerriano no la estaba pasando para nada bien.

Justo antes de cruzar la calle para entrar al café donde había quedado encontrarse con Licha, una voz femenina la detuvo. Era Alisha. La reconoció al instante, con su cabello rubio brillante y una sonrisa que, en otro momento, podría haberla intimidado perfectamente. Poly se detuvo, un poco sorprendida, pero también curiosa por saber lo que la rubia tenía para decirle, porque claramente no se estaba acercando a ella sólo a saludar.

— ¡Hey, Poly! —Saludó Alisha, su tono fue cálido, pero podía notarse algo de nerviosismo en su voz — What a surprise to see you here (Que sorpresa verte aquí)

La morocha se forzó a sonreír, sintiéndose un tanto cautelosa. Habían compartido algunos momentos incómodos en el pasado, especialmente porque Alisha se había mostrado muy sobreprotectora con Emiliano. Sin embargo, no quería ser grosera con ella, porque no tenía ningún motivo para guardarle rencor, el Dibu ya le había explicado todo en su momento.

— Alisha, Hi —Respondió, la voz le salió mucho más aguda de lo que esperaba— How are you? —Preguntó, intentando sonar cordial. (Alisha, hola, como estas?)

La rubia dio un paso más cerca, bajando un poco el tono de voz e inclinándose hacia Poly como si estuviera a punto de revelar un secreto. Paula sintió tensión, pero intentó mantener la calma.

Listen, Poly... I'm Glad we run into each other —Empezó a decir, en su mirada se percibía sinceridad— I know You and Emi are sleeping together again, and I just want you to know I'm happy for both of you. —Se aclaró la garganta y amplió su sornisa— I also wanted to apologize for letting myself be used to make you jealous. It wasn't right, but Emiliano insisted so much that... (Escucha, Poly me alegra que nos hayamos cruzado. Se que vos y Emi están durmiendo juntos otra vez y quiero que sepas que estoy feliz por los dos, además quería disculpare por dejarme usar para darte celos, no estuvo bien, pero Emiliano insistió tanto que...)

Dibujando estrellas - Emiliano Dibu MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora