El Valor De Un Sentimiento

Si mis pétalos el viento te los lleva

A veces me pregunté y pregunto aún que sucede en mis adentros del corazón, qué puedo hacer para explicártelo, para demostrártelo y dibujar lo que me atormenta.
Pero el sentimiento es fuerte e inexplicable, es una tortura incomprensible para mí intuición e intelecto. Es algo que tengo clavado en el esqueleto y mi sistema le enferma día a día. Esperando tan solo acabar con mi vida.

¿Qué hubiera sido de ustedes desde aquél trágico abril?
Si mis pétalos hubieran abandonado mis ramas y esas ramas se hubieran quebrado del tronco, si ese tronco se hubiera apartado de sus raíces, dejando secarse todas estas con los rayos del sol dejando ni un rastro del bello árbol de sakuras rosas que era.

Sería tan igual como siempre, por qué siempre fue y será así. Así como yo no lo entiendo ustedes tampoco.
¿Por qué querer marchitarme?
¿Por qué no regarme y cuidarme con el cambio de las estaciones?
Odio sentirme culpable, y no solo culpable, también sentirme inútil, inservible, ansiosa, perdida y lastimada, odio sentirme tan triste cuando debería estar tan feliz.

No lo entienden...

Si mis pétalos llegarán a tus pies, probablemente muchos no lo notarían, otros tantos le pasarían encima, unos pocos los observarán, y otro poquísimos le analizarán.

Si mis pétalos llegarán a sus manos, tal vez transmitan un poco de esto que me pega en el pecho, que me hace pensar que soy un mounstro por como he manejado hasta ahora mi vida.

Si mis pétalos llegan a su final cada vez más, tal vez te culpes, tal vez te maldigas y pienses en que es culpa de alguien más.

Si mis pétalos caen de la última flor de esperanza que guardo, no quiero que se preocupen. Ya que uno no sabe cuándo una flor caerá en otoño.
No sé medirá el tiempo ni el clima. Solo sucederá.

Y muchas veces no se sabrá por qué, qué sucedía en aquel árbol que dejaba de florecer.

Si mis pétalos son por fuera, tal como si escudos fuesen, mis raíces son mi centro, aquella estructura de todo lo que me forma como identidad.

¿Por qué dejar ver mis flores y no mis raíces?

Conocer un árbol por sus flores es espléndido, aprendes y entiendes mucho de este, pero cuando llegas a sus raíces, pocas veces entiendes, y muy pocas veces es posible llegar a este punto.

¿Por qué se marchita una flor que se supone se riega adecuadamente?

Nunca se sabe, y a veces el apoyo del sol y la lluvia afecta la rutina de riego. Los pesticidas y malas vibras hacen que el árbol se dañe.

Cuando mi última raíz se seque, quiero ser recordada como el árbol más bello que jamás hayan conocido. Y que mencionen las ocasiones en que mis flores crecieron y lucieron hermosas. Aquellas veces dónde el cielo manifestó un bello atardecer o amanecer con nosotros.

Me preguntó, si mis pétalos el viento te los lleva...
¿Qué me dirías ahora?

Kenya, Who AmCe