Boston,
30 de junio 2013.Abrí mis ojos perezosamente al notar que la luz del sol ya se filtraba en mi habitación, una sonrisa inconsistente se formó en mis labios cuando miré doce rosas rojas al costado de mi cuerpo sobre mi cama con una tarjeta blanca doblada a la mitad con las iniciales de Aiden ‹A.W.›.
–¡Que hermoso detalle de Louis!–irrumpió mi hermana en mi habitación.
Me senté con rapidez en la cama mirando a Eve tomar las rosas con una sonrisa y un brillo en sus ojos.
–Hay una nota, ¿puedo leerla?–me miró con una sonrisa.
–¡No!, digo es algo personal.–me aclare la garganta nerviosa.
–Bien, toma la nota iré a poner las rosas en agua.–me entrego el papel blanco.
–Gracias.
Mire como mi hermana salía de mi habitación aun observando las rosas con una gran sonrisa, seguramente había salido muy temprano a comprarlas y traerlas hasta aquí después de pasar la noche juntos; con el corazón acelerado abrí la tarjeta encontrando su perfecta caligrafía.
‹Buen día, espero que te gusten las rosas no se cuales son tus flores favoritas, pero en todas las películas dan de estas rosas así que ¿por qué yo no?
Solo quiero decirte que esa noche fue única y especial, tal vez no me creas, pero es verdad, la he pasado genial contigo estos últimos días y se que en algún momento todo terminará así que espero que disfrutemos el mas tiempo posible juntos.
Hasta el lunes nena.
A. W.›
Sonreí sintiendo un nudo en mi vientre, quería salir corriendo e ir a su apartamento para besarlo todo el jodido día, pero eso no era posible ya que tenía que volver a los preparativos de la boda ya que Louis había tenido que quedarse más tiempo en Italia por las complicaciones que surgían cada vez que estaba listo para volver, una parte de mi lo extrañaba, pero otra estaba feliz de que el estuviera lejos.
–¿Qué dice la nota hermanita?–volvió a entrar a la habitación.
–Dice que me ama y que volverá pronto para seguir con la boda juntos.–dije lo primero que se me ocurrió
–Qué lindo.–suspiró con fantasía.
–Así es.–asentí juntando mis labios en una línea.
–Bueno, bueno, levántate y ve a ducharte que tenemos un día bastante apretado hoy.–me lanzo una almohada.
–Bien, sal de aquí entonces.–le señalé la puerta.
Alzo las manos con una sonrisa, salió de la habitación dejándome sola con la nota aun en mis manos, sonreí y la guardé en un lugar donde nadie pudiera encontrarla a menos de que yo les dijera el paradero de esta. Con rapidez me duche y me vestí con un simple BlueJean, una camiseta blanca y unos converse del mismo color, algo juvenil para mi edad, pero me gustaba como me quedaba.
–Vamos Eve.–aparecí en el living lista.
–Por supuesto.–se levantó del sofá.
Salimos del departamento yendo hacia al ascensor donde deje que mi mente viajara una vez más a los recuerdos de esa noche que definitivamente había sido la mejor de mi vida, sus manos sobre mi cuerpo las mías sobre las suyas, sus ojos fijos en los míos mirando las expresiones que hacía, sus manos acariciando mi espalda después de haber terminado con lo que habíamos estado deseando desde hace un tiempo.
–¡Aline!–vi su mano moverse en mi campo de visión.
–¿Eh?–regrese de mi fantasía.
–Vamos, esa nota te ha dejado pensando.–me miró pícara.
–Es Louis, ¿Qué esperabas?–me aclare la garganta.
–Cierto, vamos.
Camine delante de ella hasta mi coche frunciendo el ceño, ¿Qué pensaría mi hermana de Aiden? Seguramente no le gustaría la idea de que estuviera con él teniendo a un hombre tan maravilloso como Louis a mi lado, pero dios, lo maravilloso y perfecto también cansa, ¿no?
–Estas muy distraída hoy, bueno, últimamente.–hizo la señalización de mi comportamiento.
–El trabajo y que Louis no esté aquí me tiene así.–mentí una vez más.
–Deberías decirle que regrese, sabes que tomaría el Jet y estaría aquí a la mañana siguiente de la que le hablaras.–pude identificar algo de celos en su voz pero lo pase por alto.
–No quiero interrumpir su trabajo por un capricho Evelyn.–sacudí la cabeza.
–Bueno, está bien. Dime mejor si es cierto que hay un administrador nuevo en la empresa.–su pregunta hizo que un nudo se formará en mi vientre.
–Ah... Si, nada interesante.–le reste importancia.
–Pues todas babean por estar una noche con él.–siguió con el tema.
Apreté el volante con fuerza sintiendo ganas de lanzar a mi hermana por la puerta, pero no lo hice, solo sonreí, si, definitivamente todas deseaban una noche con él, yo deseaba más que una.
–Si, son así siempre que hay alguien guapo.–decidí responder sin darle tantas vueltas.
–¿Estas aceptando que es guapo?–me molesto.
–Por supuesto, pero nadie es más guapo que Louis.–dije con seguridad.
–Amo su relación.–sonrió.
Si, ojalá yo la amara tanto como tú.
–Yo igual.–respondí sin más.
–No puedo creer que mi hermanita se vaya a casar.–cambió de tema.
–No, no empieces de sentimental Eve, lo prohíbo.–sentí el corazón latirme con fuerza.
–Papá estaría tan orgulloso de ti.–colocó su mano en mi hombro.
Mis ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente obligué a desaparecer, le sonreí sintiendo mi corazón partirse.
–También lo estaría de ti.–asentí segura de ello.
–Quiero creer eso.–bajo la mirada.
–Así es Eve, mira lo que has logrado por tu hija tu sola, sin un hombre a tu lado.
–Es difícil, pero todo es por ella, merece lo mejor.–sus ojos brillaron.
–Él está orgulloso de ti Eve.
De ello estaba segura, de mí, no tanto. Iba contra mis valores engañar a un gran hombre pero el corazón quiere lo que quiere.
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Peligroso Amor. ©
Teen Fiction¿Qué pasará cuando un hombre ponga toda tu perfecta vida de cabeza? Lo que parecía ser un peligro para Aline Davis se terminó convirtiendo en amor, en un peligroso amor que la hará dudar de todo lo que tenía. ¿Realmente amaba a su prometido? Descubr...