Boston,
03 de agosto 2013.Había hablado con Louis hace unos días con más calma sobre lo que estaba pasando pero no tuve el valor para decirle que alguien más me había atrapado, que estaba enamorada, que incluso había encontrado al hombre que había estado buscando desde hace tiempo para suplantar a el único chico que había amado de verdad, me disculpe y le explique cómo eran las cosas, Aiden se había molestado un poco cuando le había dicho que había hablado con Louis pero que no le había contado con sinceridad lo que estaba pasando entre nosotros pero después hablamos y él comprendió que quería decirle a Louis cara a cara lo de nosotros y no por a través de una pantalla estando a distancia.
—¡La cena llegó!–aviso desde el otro lado de su penthouse.
Sonreí dejando la portátil a un lado para levantarme de la cama e ir a donde se encontraba Aiden colocando la comida en platos limpios.
–Maldición, se ve delicioso.–mi boca se llenó de saliva por la comida.
–¿Hambrienta?–sonreí por su insinuación.
–Demasiado.–seguí su juego.
Me sonrió y tomo asiento a mi lado tomando mi mano donde después dejo un beso en el dorso de esta.
–Siempre me ha llamado la atención salir a la terraza.–dije mirando la puerta corrediza que te llevaba a la terraza.
–Podemos cenar y después ir allá.–dejo un beso en mi sien.
–Me parece perfecto.–asentí con energía.
Comenzamos a cenar mientras hablábamos de temas tribales como por ejemplo como los de la empresa hablaban de la aventura que estábamos teniendo incluso algunos ya estaban investigando de donde nos conocíamos y si lo sabían definitivamente con todo el dolor de mi corazón le vendería la empresa a mi Demián y conseguiría un trabajo por mi sola y no por que el jefe era el mejor amigo de mi padre.
–¿Lista para ir a ver las estrellas?–dijo al terminar de cenar.
–Solo si tú me acompañas.–susurré melosa.
Sonrió como siempre lo solía hacer lo que provocaba que me derritiera el corazón, inclino su rostro y beso mis labios cortamente antes de levantarse y darme una mano para hacerlo yo también. Entrelazo nuestras manos apenas estuve a su par, caminamos a la terraza donde tuvo que abrir una puerta corrediza para salir a esta, era linda, tenía plantas alrededor de toda la terraza, una mesa con cuatro sillas y una sombrilla en la orilla al igual que dos tumbonas en la otra orilla.
Levante mi mirada notando las estrellas resplandecientes, era una hermosa noche que podía pasar con alguien a quien quería.
–Se ve hermoso.–admití admirando el cielo.
–Definitivamente lo es.–sentí su mirada puesta en mí mientras decía aquello.
Me gire para mirarlo sintiendo como mi pulso se aceleraba.
–¿Qué sigue después de hoy?–su pregunta me tomo con la guardia baja.
–¿A qué te refieres?–ladee la cabeza.
–¿Qué quieres hacer Aline?
Me volví a girar para mirar de nuevo as estrellas.
–Quiero viajar.–respondí sin dudarlo.
–¿París?–susurró.
–No importa el lugar mientras sea contigo.–mis palabras quedaron flotando en el aire.
Una gota de agua cayo en mi cabello mojandolo pero no me moví, me quede ahí parada siguiendo con mi mirada fija en las estrellas, chille cuando miles de gotas mojaban mi cuerpo al igual que el de Aiden que solo me regalo una mirada divertida junto a una sonrisa torcida, maldición, esa sonrisa torcida.
Me voltee completamente para mirarlo haciendo que él también hizo lo mismo, tomo mis mejillas inclinado su rostro para juntar una vez más nuestros labios en un beso en el que él tomo todo el control de la dirección a la que iba, sus manos bajaron de mis mejillas a mi cintura para acercarme a su cuerpo, poco a poco de igual manera bajaron a mi trasero que fue apretado para después alzarme obligándome envolver mis piernas alrededor de su cadera.
–Quiero hacerte mía.–dijo sobre mis labios con la respiración agitada.
–Entonces hazlo.
Volvió a juntar nuestros labios, pero esta vez no se quedó sin moverse, comenzó a caminar hacia dentro del penthouse yendo a su habitación que dejaríamos empapada al igual que nuestra ropa.
Poco a poco, pero con desesperación fuimos quitando nuestra ropa mojada quedando desnudos uno frente al otro, tomo mi cadera acercándome a su cuerpo haciéndome gemir cuando su miembro rozo mi parte sensible.
–Hazlo.–gimotee.
Eche mi cabeza hacia atrás cuando entro en mí de una sola embestida, cerré los ojos al sentir como bajaba su rostro para besar mi cuello dejando tal vez algunas marcas de las que todos se harían preguntas, pero eso ahora no importaba, clave mis uñas en su espalda sintiendo un nudo en mi vientre por el placer que estaba sintiendo en ese momento.
El sonido de nuestros cuerpos chocar cada vez que él se movía, su jadeo con mi nombre en mi oído fue lo que me hizo llegar al clímax, sentí como entraba y salía un par de veces más de mi antes de que él llegara, inclino su rostro y tomo mis labios una vez más como propiedad.
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Peligroso Amor. ©
Fiksi Remaja¿Qué pasará cuando un hombre ponga toda tu perfecta vida de cabeza? Lo que parecía ser un peligro para Aline Davis se terminó convirtiendo en amor, en un peligroso amor que la hará dudar de todo lo que tenía. ¿Realmente amaba a su prometido? Descubr...