—Oye, Shiraha —propuse de repente—. Si tu único objetivo es casarte,¿por qué no arreglamos los papeles y nos casamos?
—¡¿Qué?! —exclamó él.
—No te gusta que se metan en tu vida, y si no quieres que te echen de lacomunidad debes actuar cuanto antes. Lo de la caza..., es decir, lo del trabajoes otro tema, pero si te casas ya no corres el riesgo de que te juzguen por nohaber tenido experiencias amorosas ni sexuales.
—¿Se puede saber a qué viene eso? ¡Qué disparate! Lo siento, Furukura,pero es que no me excitas.
—¿Y qué más da? Eso no tiene nada que ver con el matrimonio. Elmatrimonio es una cuestión de papeles, mientras que la erección es unfenómeno fisiológico —le expliqué pacientemente aprovechando que habíacerrado la boca—. Puede que tengas razón y que el mundo no haya cambiadodesde la Edad de Piedra. La comunidad persigue y margina a las personas queno necesita. Es el mismo sistema que rige en la tienda: los empleadosincompetentes saltan de los turnos y se les despide.
—¿En la tienda?
—Para asegurar tu continuidad en la tienda, no te queda otra queconvertirte en un «dependiente». Y es muy sencillo: solo tienes que ponerte eluniforme y comportarte según las reglas descritas en el manual. Si el mundoestá en la Edad de Piedra, actúa según las normas de la Edad de Piedra. Si tedisfrazas de persona normal y te comportas según el manual, nadie te echaráde la comunidad ni te tratará como si estuvieras de más.
—No te entiendo.
—Tienes que interpretar al personaje imaginario llamado «personanormal» que todos tenemos dentro, igual que en la tienda interpretamos alpersonaje imaginario llamado «dependiente».
—Eso es muy difícil, por eso lo paso tan mal.
—Pero ¿no estabas intentando adaptarte? Es difícil hacerlo cuando llegala hora de la verdad, ¿no? Yo creo que lo más honesto con tu sufrimiento esque te enfrentes al mundo cara a cara y dediques toda tu vida a obtener lalibertad.
Shiraha miraba fijamente el café, como si se hubiera quedado sin palabras.
—Que sea difícil no significa que sea imposible —proseguí—. Yo no soycomo tú, hay muchas cosas que no me afectan. Como no tengo ningúnobjetivo en la vida, no me importa seguir el rumbo de la comunidad.Iba a resolver las cuestiones de mi vida que más intrigaban a los demás.Quizá el proceso de «curación» consistiera en eso. En las últimas dos
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La Dependienta
Teen FictionAUTORA: Sayaka Murata el orden de las paginas no son como en el libro original.