—Oye... ¿Cómo me has encontrado? —preguntó Shiraha con un hilo devoz.
Cuando me había pedido que lo escondiera, yo ya había sospechado quequizá también quisiera desaparecer para no tener que pagar los alquilerespendientes.
La cuñada soltó una risita irónica expulsando el aire por la nariz.
—Cuando tienes deudas, sueles ir a casa de tu familia a pedir dinero. Laúltima vez, yo ya temía que esto acabaría pasando y le pedí a tu hermano quete instalara una aplicación en el móvil para poder localizarte. Es así como teencontramos. He esperado a que salieras a comprar para abordarte en la calle.
Me pareció que la cuñada de Shiraha no confiaba en absoluto en él.
—Te prometo... que devolveré el dinero —dijo él, cabizbajo.
—Faltaría más. Y ahora dime, ¿Qué relación tienes con esta mujer? —preguntó ella desviando la vista hacia mí—. ¿Cómo puedes vivir con alguiensi no trabajas? Si tienes tiempo para relaciones, es que ya eres lo bastantemayorcito para buscar trabajo.
—Estamos juntos y tenemos la intención de casarnos. Yo me ocupo de lastareas domésticas y ella trabaja. Cuando ella encuentre un empleo estable, osdevolveré el dinero.
«¡Anda! No sabía que Shiraha tuviera novia», pensé. Pero entoncesrecordé la conversación del día anterior con mi hermana y caí en la cuenta deque estaba hablando de mí.
—¿Ah, sí? ¿Y a qué te dedicas? —me preguntó la mujer con una miradade recelo.
—Sí, bueno... Trabajo por horas en una tienda —respondí.
La cuñada abrió simultáneamente los ojos, la boca y las aletas de la nariz,e intenté recordar dónde y cuándo había visto aquella expresión.
—¡¿Cómo...?! —exclamó atónita—. ¿Y los dos vivís de tu trabajo? ¿Deverdad que solo trabajas tú?
—Pues... sí.
—¡No puedes continuar así! ¡Vas a morir de agotamiento! Además... Yasé que no te conozco de nada y no quiero entrometerme en tu vida, pero yatienes una edad. ¿Por qué sigues trabajando por horas?
—Verás... Hubo una época en que hice alguna entrevista, pero solo sirvopara trabajar en una tienda.La cuñada me miró con incredulidad.
—En cierto sentido parece un trabajo muy adecuado para ti, pero...Perdona de nuevo que me meta en tus asuntos, pero deberías buscar un
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La Dependienta
Novela JuvenilAUTORA: Sayaka Murata el orden de las paginas no son como en el libro original.