Rápidamente me alejé de los vidrios sintiendo que la planta de mi pie se topaba con una esquirla y me rasgaba la piel, pero no reaccioné ante eso.
Presioné mi mano temblorosa sobre mi pecho, sintiendo mi corazón queriendo salirse del mismo mientras mis ojos volvían a enfocar el suelo que había estado mirando, en trance.
En mi cabeza se repetía una y otra vez lo que acababa de ver, haciendome debatir si aquello había sido algún tipo de alucinación. Sin embargo, había sido tan real, como si estuviera viéndolo, que el miedo me calaba los huesos con más intensidad a la vez que volvía a la realidad, fijándome en sam que asustada se hallaba mirandome.
—Anna ¿estas bien? ¿Te cortaste?—inquirió esquivando la zona donde los vidrios estaban esparcidos para llegar a mi.
—¡¿Qué fue ese ruido?!—preguntó Eithan en voz alta, bajando de las escaleras para llegar a la cocina y notar el desastre en el suelo.
No obstante, no podía mirarlo, mi mente seguía ocupada procesando el dolor que sentía inminente en mi pecho.
—¿Anna?—dijo él de nuevo, acercandose a mi, sam se posicionó a mi lado para sobarme la espalda, preocupada.
—Esta temblando—anunció mi amiga.
—Anna, mírame, ¿qué pasa?—insistió Eithan tomandome del mentón para alzarme la mirada que a duras penas pude fijar en él, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos. Por un instante, Eithan se paralizó.
Sabía que él estaba viendo lo que yo había visto gracias a su habilidad y que estaba sintiendo el mismo terror que yo.
—Eso no es real, ¿okey?—me dijo, en un vago intento de calmarme, pero negué con la cabeza teniendo la aterradora certeza de que aquello era más real que nunca.
—Tú lo viste—susurré en un hilo de voz tomandolo de la camiseta como si de ese modo dejara de sentir que iba a caerme—lo viste ¿verdad?
Él asintió vagamente mientras sollozaba en voz baja, saliendo de mi entumecimiento.
—Cálmate, no puede ser cierto, quizá solo... Alucinaste, no lo sé, no has dormido bien—negué con fuerza ante su afirmación, conteniendo otro sollozo.
—No—susurré—lo mismo pasó con sam—ella me miró desconcertada mientras Eithan me acariciaba la espalda, preocupado—¡yo vi lo que le pudo haber pasado a ella si no llegaba, vi el camino que debía seguir para llegar a ella y como esa persona se acercaba a lastimarla porque el tiempo se había acabado!
—Pero...
—¿Qué esta pasando?—inquirió sam asustada, al tiempo que nick llegaba a la cocina, extrañado por los ruidos.
—Eithan, creeme, esto no es una broma—musité sollozante, él me observo preocupado—llevame allá.
—No, de eso nada.
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Ross [PAUSADA]
Lobisomem[SEGUNDA PARTE DE ROJO SANGRE] Anna Hooper siempre ha deseado tener una vida normal, sin tanto lío ni dolores de cabeza. Esto poco a poco se estaba haciendo posible para ella. Sin embargo, no puede sentirse feliz y no entiende por qué. Tiene lo que...