Ross [PAUSADA]

25

-Marcus era un licántropo.

Pasmada viré hacia james, que se hallaba igual o peor que yo de sorprendido.

¿Marcus siempre había sabido quien era yo en realidad entonces?

-¿Un licántropo? ¿Por qué no me dijiste nada?-reprochó james, estupefacto.

-Él no me lo permitió, constantemente me decía que si abría mi boca o me atrevía a dejarlo, iría con los ross y les diría donde encontrar a anna-su gesto se torció, atormentada.

Ella había soportado a ese hombre... ¿Por mi?

-Sospecho que algunos de los hombres de Ross lo encontró después de que se supiera que anna estaba con vida, y lo mataron por encubrirla.

-¿Encubrirme?-espeté con voz temblorosa-¿encubrirme significa atormentarte, golpearte y humillarte a base de malditos chantajes?-mamá me miró con pena.

-Anna...

-Si es asi... Hubiera preferido que me delatara-con paso largo salí de ahi, no podía mirarla a la cara sin sentirme culpable, por mi ella había soportado a ese desgraciado y detestaba que fuera así. Yo no merecía su sacrificio, no después de haber arruinado la vida de todo el que intentaba protegerme.

Cerré la puerta de mi habitación de un portazo y me dejé caer entre un sollozo a un lado de mi cama, no quería eso. No quería que nadie sufriera por mi culpa, sería más fácil si simplemente garret me atrapara y matara de una vez por todas.

La puerta se abrió y no me molesté en limpiar mis lágrimas, estaba cansada, solo quería olvidar todo eso que me aquejaba.

La figura de alguien se sentó a mi lado y con suavidad, me acarició la cabeza. Su tacto era reconocible.

-¿Por qué siguen protegiendome? ¿No tienen miedo?-inquirí sin mirarlo, con voz rota.

-¿Por qué temeríamos?-cuestionó de vuelta con humor.

-Mis padres querían protegerme y murieron, el papá de nick y la mamá de rebecca me salvaron, y murieron también, mamá se sacrificó para mantener el secreto y tuvo que soportar a un abusivo que la lastimaba, ¿no te das cuenta?-lo miré con los ojos inundados-todos terminan mal intentando protegerme, es una cadena sin fin. No quiero perder a nadie más por esto.

Él soltó una de sus sonrisas que lograban calmar a cualquiera.

-No seas tan dramatica, no perderas a nadie. Mamá y yo seguimos aqui, y no vamos a irnos. Menos yo, sabes que debo cuidarte de tu hormonal novio-reí entre lágrimas.

-Él no es así

-Pero no se pierde nada con estar alerta, los licántropos son muy intensos con sus mates, me sorprende que no haya intentado nada contigo-jadeé indignada y le manoteé el brazo.