8. A pesar de lo que venga-Bastian

5.1K 211 16
                                    










Tengo que felicitar a la madre de Aliza por enseñarle a cocinar.

A tu suegra.

A mi suegra.

Aún no termino de entender como es que nos enamoramos de esta manera, tan rápido.

Es que él amor no sabe de los límites.

El destino quiso que ella llegara a mi consultorio ese día, con esa mirada azul que me cautivó, que me hizo interesarme en ella e insistir para que aceptara salir conmigo y conocernos, a tomar un tiempo en el almuerzo para escucharla hablar de cualquier cosa, como que su perrita Kissi nunca tuvo perritos porque le dijeron a ella que así vivían más.

Mientras yo le contaba cómo ahorré para comprar ese perrito, cuando yo apenas tenía 10 años al cuál llamé Seus y que murió de un mal golpe que le dio un idiota que iba pasando borracho cerca del jardín de mi casa donde él jugaba.

Ella me preguntó si no hice nada y yo le dije que no, ya que a los 3 días a él lo atropelló un auto por ir borracho atravesando las calles sin sentido.

Tantos pequeños detalles que sé de ella y quiero seguir conociendo más, hasta la fecha en que tiene su periodo, para poder estar con ella y consentirla en esos día.

Salgo de mis pensamientos cuando ella me habla.

-¿Así de buena quedó?, tienes una gran sonrisa, parece que probaste el mejor manjar del mundo-me dice mientras se ríe.

-No es la pasta, eres tú - comienzo a decir- tu eres la razón de mi sonrisa, preciosa.

Ella se sonroja y de repente se ahoga con su propia saliva. Yo corro para pegarle en la espalda y darle agua.

-Ya estoy bien- dice cuando termina de beber agua.

-Creo que me abstendré de hablarte mientras tienes algo en la boca, bien que te mueres por mi culpa.-le digo riéndome.

-Morir por culpa de un Doctor ¡El plan perfecto!- dice ella actuando emocionada.

-Mejor termina de comer antes de que tus tripas se coman a tus demás órganos- le digo cuando su estómago vuelve a gruñir y ella se sonroja.

-¿Entonces te gustó o no?- pregunta viéndome fijamente.

-¿Estás bromeando?, quiero felicitar a mi suegra por enseñarte a cocinar así de rico-le digo y ella se sonroja por lo que dije.

-Tu suegra-susurra y no se si me lo dice a mi o a ella misma.

Seguimos comiendo y al finalizar ella es la primera en hablar.

-¿Sabías que voy a ser tía?-comienza diciendo con una gran sonrisa en su rostro.

-Pero si tu no tienes hermanos ni hermanas- le respondo con confusión.

-El día que mi amiga me llamó llorando fue porque había discutido con su novio, Steven, porque ella tenía sospechas de poder estar embarazada y él le dijo que si era así, quería tener al niño, pero ella le dijo que no sabía si estaba preparada para ser madre-me cuenta- cuando tú me dejaste en su casa, él no estaba, así que yo le dije que si de verdad estaba embarazada y él quería tenerlo era porque de verdad la amaba y quería hacer una vida con ella, que no tuviera miedo ya que a ese niño o niña no le faltaría amor, después ella se emocionó y se hizo una prueba de embarazo que salio positiva. Steven llegó a casa y ella se lo contó mientras ambos lloraban ya que como yo le dije a ella, él de verdad la amaba y quería una vida a su lado-suelta un suspiro y luego sigue hablando-Al final ambos se emocionaron con la noticia y se terminaron yendo a la habitación a reconciliarse. Cuando comencé a escuchar gemidos me coloqué los audífonos y comencé a escuchar las canciones de "Kevin Kaarl" y no pude evitar pensar en tí mientras escuchaba "si supieras"-finaliza con una gran sonrisa en su rostro.

La Clínica del Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora