Nos besamos hasta que nos quedamos sin aire, nos besamos como si nuestras bocas nunca quisieran olvidarse, nos saboreamos como si fuéramos el manjar más sabroso del mundo.El deseo está pudiendo conmigo. Sentir su erección frotarse sobre mi vientre, solo hace que yo me moje más.
El beso se interrumpe por el vibrar de mi celular. Nos separamos y puedo ver que sus labios están rojos e hinchados por los besos y las mordidas que le daba, los míos deben estar igual, ya que el me mordía sin parar haciéndome soltar varios gemidos.
El nombre de mi mejor amigo aparece en la pantalla y yo respondo a la llamada.
-Pastelito, ¿te encuentras bien?, vi que el tal Bastian te siguió luego de que tu fueras al baño y no ha regresado. Y no te preocupes pensando que puede tener algo con la rubia que lo acompañaba, ya que antes de que él se levantara, ella se empezó a comer a besos con uno de los que estaba en la mesa con ellos.-dice mi amigo muy rápido.
-No te preocupes, llego en un momento.-digo tratando de no sonar agitada.
-¡No me digas que estabas fajando con él en los baños!- grita Alara y doy gracias a Dios que mi celular no esté en altavoz y Bastian no pueda escuchar eso.
-Ya llego-digo nada más y cuelgo la llamada.
--¿Porqué no te vi celosa antes?- dice él viéndome divertido. Su respiración aún está agitada y su pecho sube y baja sin control al igual que el mío.
-La verdad no tendría que tener motivos para ponerme celosa, tu y yo no estamos saliendo oficialmente, solo salimos a tomar algo aveces como amigos-digo como si fuera lo más obvio del mundo. Trato de respirar para calmar el temblor en mi cuerpo y poder enfocarme.
-Oh, haberlo dicho antes- dice acercándose a mi- Señorita Aliza, ¿quiere salir conmigo oficialmente para conocernos aún más a fondo y que en un futuro pueda ser la señora Steward?-Dice el agarrándome de la cintura y volviéndome a pegar a él.
Mi cara arde de vergüenza por lo de "señora Steward". ¿Será que de verdad habla en serio?.
-Creo que podemos intentarlo-le digo algo dudosa y con la voz temblorosa aún.
El no me deja seguir dudando, ya que vuelve a unir sus labios con los míos, pero ahora en un beso lento y casi tierno. Nos separamos y me dice:
-Bien desde ahora estamos saliendo "oficialmente" para que no te quede duda Y pienses que son salidas casuales, así que tienes todo el derecho a celarme, a mirarme con deseo, y si quieres te puedes colar en mi consultorio y comerme a besos.- dice susurrando cerca de mis labios y con una sonrisa pícara.
-Oye, creo que vamos muy rápido,-le digo, porque de verdad esto va rápido, aunque no es que seamos novios, vamos a salir y a conocernos - pero me gusta lo de comerte a besos- finalizo con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
La Clínica del Deseo
Romance¿Qué pasa cuando tu sueño desde niña se cumple? Después de cumplir tu propósito, te das cuenta de que te quedaste sin uno en específico. Éste es el caso de Aliza, que se convirtió en enfermera después de años de estudio. Entrar a trabajar a una clí...