16. Hada Madrina

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Bastian se lleva el celular a la oreja

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Bastian se lleva el celular a la oreja. Yo me siento demasiado nerviosa y con el corazón muy acelerado.

—Buenos días —dice Bastian al celular.

Se lo quita del oído y lo pone en altavoz, para que yo también escuche.

Estoy sobre sus piernas, hace tan solo unos instantes estábamos comiendo, pero ahora no hay ni rastro de hambre.

¿Ahora sí te interesas por si es tu hija?

Se escucha la voz de Emely al otro lado de la línea.

—Siempre me interesó, tú negaste la prueba de paternidad y la alejaste de mi desde un principio—le responde Bastian.

¿No confías en mí?

—No comiences, Emely, tú y yo sabemos que no puedo confiar en tí.

Es por esa mujer con la que sales ahora ¿verdad? Ella te está obligando a que lo hagas.

—No metas a mi mujer en ésto, si estoy siendo así de pasivo es porque ella está a mi lado ahora, en otro tiempo no hubiera sido tan gentil, lo sabes.

Se me hiela la sangre al escucharlo decir algo así. Y al mismo tiempo se me calienta el corazón cuando se refiere a mí como su mujer.

No voy a hacer nada porque tú lo ordenas, ya te lo dije, es tu hija y tienes que responder por ella ¿o no recuerdas todos los polvos que echamos?

Bastian traga grueso cuando ella dice eso, voltea a verme a mi para ver mi reacción, pero yo no estoy celosa ni mucho menos. Yo soy mujer y conozco la intensión de otra mujer, sé muy bien que ella quiere tratar de mortificarlo.

Dejo un beso silencioso en su cabeza y él sonríe, me encanta hacer que se sienta seguro aún en situaciones tormentosas.

—No me arrepiento de eso si Samantha es mi hija, para mí ella no es un error, no sé si para ti lo sea.

¿Cómo te atreves a decir eso?—dice ella con indignación.

—Pues deja tu actitud infantil, Emely, yo no te llamé para pelear, quiero hacerme cargo de la niña, ella merece crecer con ambos padres en su vida, no seas egoísta, hazlo por ella, no por tí ni por mí.

Se escucha un silencio largo en la línea, la respiración de Bastian y la mía están agitados, lo que Emely diga definirá muchas cosas.

Me preocupo demasiado por Samantha, esa nenita no sabe lo que es tener un papá por culpa de su misma madre, ella se merece el amor y la estabilidad que podría brindarle el tenerlos a los dos y aunque no sea un matrimonio.

La Clínica del Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora