La Clínica del Deseo

19. Las Tres Chicas Ā

>Alma<
(A la mañana siguiente)
8:23 am
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Intento abrir los ojos, pero la cabeza me da una fuerte punzada de dolor que me deja viendo todo oscuro, me siento mareada y el estomago me duele demasiado.

Me llevo las manos a la cabeza y froto mis cienes que me palpitan a más no poder.

Intento sentarme, pero no puedo, más bien, apenas puedo moverme.

Me doy cuenta de que algo me tiene agarrada. O más bien, alguien.

Me remuevo en la cama, con miedo porque no sé quien me tiene abrazada. Pero entonces su olor me llega a las fosas nasales y todos los recuerdos me llegan como una cinta de película.

>>-Cuánto te necesitaba.

-Nos necesitábamos, pero ahora nos tenemos. <<

Ahora lo tengo, es cierto, nos complementamos y dejamos de lado todo. Porque lo de anoche no fue solo sexo, anoche hubieron miles de sentimientos revoloteando.

Abro mis ojos despacio, y aunque sigo viendo oscuro y algo borroso, me giro y entonces, lo miro a él.

Sigue muy dormido, pero me da demasiada paz verlo con los ojos cerrados, refleja una tranquilidad inmensa y yo me siento plena.

Sus brazos me rodean completamente y yo me permito meter mi cabeza entre su pecho. Sonrío para mí misma, porque de algún modo me siento feliz de que él me tenga entre sus brazos.

Anoche no solo tuvimos sexo, también hicimos el amor. Y no solo cedimos a nuestros deseos, también cedimos a lo que sentimos uno por el otro.

No creí experimentar ésto. La vida es demasiado impredecible, pero bonita. Está llena de sorpresas inesperadas.

Y Liam Smith es la sorpresa inesperada más bonita que me ha dado la vida.

Yo también envuelvo mis brazos a su alrededor y él parece apretarme más aún dormido, como si no quisiera que me levantara.

Es raro ver como tu vida cambia en tan poco tiempo, porque hace un tiempo yo no me planteaba la idea del amor, incluso no creía en él.

Para mí el amor era la idea que tenían las personas sobre como querían que las trataran. Para mí el amor era una fantasía, porque no era real, pero la gente encontraba bonito imaginar y actuar como que sí.

No sé porqué, no sé cuándo ni cómo pasó, pero ahora yo no sé si el amor sea algo más que una fantasía, pero quiero averiguarlo junto a él.

Una idea muy cursi pasa por mi cabeza y me río por eso, pero mi estómago gruñe pidiendo comida y ya no me parece tan cursi que digamos.

Beso su pecho y me planteo de si en serio es necesario, pero mi estómago vuelve a gruñir y siento un agujero en la boca del estómago.

La cabeza me duele horrores, y sé que me seguirá doliendo si no hago algo.

No quiero separarme de él, no quiero abandonar su olor ni que sus brazos dejen de rodearme, pero necesito una pastilla y algo de comer.

Intento separarme, pero no puedo porque él me rodea fuerte. Sigo intentando, y justo miro una oportunidad cuando él abre los brazos y estira su cuerpo.

Yo salgo rápido y meto una almohada en lugar de mí, me río cuando él la besa, como si fuera mi cabeza, pero a la vez que me río, se me encoge el corazón por su gesto.