7.No te quiero-Bastian

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No sé desde qué momento decidí que Aliza sería la mujer que me iba a poner en apuros, que me iba a sacar más sonrisas de las que había dado en toda mi vida, que iba ser la mujer a la que más deseara y que a la vez quisiera proteger de todo mal

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No sé desde qué momento decidí que Aliza sería la mujer que me iba a poner en apuros, que me iba a sacar más sonrisas de las que había dado en toda mi vida, que iba ser la mujer a la que más deseara y que a la vez quisiera proteger de todo mal.

Quien iba a decir que renunciaría a hacerla mía porque no sabía ese día porque no estaba seguro si ella solo se estaba dejando llevar por el deseo sin darse cuenta de que podía equivocarse.

Ella talvez cree que no la deseo pero ¡Demonios! Quería arrancarle la ropa y follarmela hasta que no se acordara ni de la dirección de su casa.

Lo que siento cuando estoy con ella es algo que nunca en mi vida había sentido, nunca había tenido tantas ganas de de proteger a alguien, de hacerla feliz, que esa sonrisa permanezca en su rostro.

Nunca creí sentir tantas ganas de compartir el almuerzo con ella, de manejar con su mano agarrada a la mía. De trabajar juntos, al punto de decirle a Renatta que le asignará revisar a los pacientes que yo iba a ver para que los atendiéramos juntos .

Nunca me hubiera cruzado por la mente que iba volverme adicto al color azul de unos ojos, al olor a cítricos de su perfume y a la forma de su cuerpo.

Tampoco que terminaría dejando que me diera de comer en la boca cuando ambos estuviéramos sentados sobre su cama viendo una película. Que me acurrucaría a su lado mientras me abrazaba a ella y aspiraba su aroma después de que salió de bañarse.

Es inimaginable el poder que tiene sobre las personas eso a lo que algunos le llaman "amor", que pudiera anhelar algo como su sola presencia, que saber que nos veríamos todos los días era suficiente para suspirar y contar los minutos para que las horas sin ella pasarán rápido y los momentos juntos se hicieran eternos.

Me hice adicta al tono de sus mejillas cuando se sonroja. Al olor de su cabello, al sabor de sus labios, al color y la textura de su piel, a sentir su cuerpo pegado al mío cuando nos besamos o simplemente nos abrazamos, a platicar de cualquier bobada mientras almorzamos juntos o solo comer en silencio, mientras estuviéramos los dos, yo estaba completo.

Casi tres meses desde que nos conocemos y ese tiempo ha sido suficiente para saber que la quiero a ella. Quiero que cuando alguien nos pregunte por el futuro respondamos lo mismo: "que queremos amarnos hasta que ya no podamos y dejarnos llevar, pero sobre todo, que queremos estar uno al lado del otro". .

Si mi yo del pasado me viera ahora no creería que somos la misma persona, yo tomaba mujeres de una noche y al otro día no me acordaba ni de su nombre.

Y ahora... el nombre de ella es todo lo que está en mi cabeza todo el día.

Si antes me hubiesen preguntado por mi color favorito no habría sabido responder.

Y ahora... el color azul eléctrico de su mirada es lo que se presenta en mi mente cada vez que pienso en ella.

Nunca he tenido género de música favorita. Pero ahora su melodiosa voz de ángel es lo único que quiero escuchar a todas horas.

La Clínica del Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora