"Todo lo qué hay en este mundo existe para acorralarte"
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💠Publicación: Abril del 2021
💠Finalización: 8 de junio del 2023
⚠️La historia entrará en un estado de edición⚠️
💠Los personajes d...
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¡Maldita sea! ¿Dónde está el maldito demonio?
Eran los pensamientos del Pilar del Viento, Shinazugawa Sanemi, llevaba buscando al demonio alrededor de seis horas y parecía que no avanzaba nada como si algo o alguien lo impidiera, y lo que más le molestaba es que no era una ilusión.
Fuyuka, tenía razón, hay algo extraño en este bosque.
¡Agh, ¿por qué tenía que entrar primero ella?! Se supone que tenía que entrar primero yo.
Como sea, tengo que apurarme en encontrar a Fuyuka y a los niños también.
Dio un gran suspiró de cansancio, cuando sintió como algo venía hacia él.
—¡Cuidado!
La voz de una niña, interrumpió su ataque ocasionando que se distrajera y como resultado sintió como una aguja perforada su cuello.
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Conocer a Fuyuka fue un plan creado por Masachika para que Sanemi se relacionara con más personas y así poder hacer amigos, pero nunca se imaginó que su amigo, el cual consideraba un hermano, le presentara a la mujer de la cual se enamoraría.
—Sanemi, necesitas aprender la Respiración de Concentración Total —le dijo Kumeno.
—No me interesa —le contestó cortante, no entendía por qué aún le seguía hablando a pesar de haberlo echado hace un rato.
—No digas eso, si quieres matar a todos los demonios, tienes que volverte fuerte —trato de convencerlo—. Entre nosotros, los Pilares son los cazadores más fuertes y ellos utilizan la Respiración de Concentración Total.
—¿Acaso tú me vas a enseñar eso? —le preguntó siguiendo el ritmo de la conversación, para él, era molesto, pero le interesaba lo que le decía.
—No, tengo misiones que hacer —respondió con una sonrisa en su rostro y eso ocasionó que el contrario se enfadara—, pero conozco a alguien que puede ayudarte.
—¿Quién?
—Mi amiga, Fuyuka.
Ese nombre lo había escuchado mucho últimamente, después de todo, al convertirte en un Pilar, eres la sensación del momento.
—Estás hablando del Pilar de la Nieve.
—Exactamente.
—Está bien —acepto la propuesta con cierto temor de que al ser amiga de Kumeno sería igual de molesto como él.
—¿Por qué? —lo cuestionó sorprendido.
—¡Genial! No tienes por qué ponerte nervioso con ella porque ya le hablé de ti, así que solo ve —en aquel instante su cuervo apareció para darle una misión—. Toma —le entrego un croquis—, si no la encuentras en su residencia o en la Finca Mariposa, lo más probable es que esté ahí —terminó de indicarle y se alejó aún con una sonrisa en su rostro.
