Capítulo XLII

198 18 8
                                    

Después de que Mitsuri huyera de nosotros, fui a disculparme con el dueño del establecimiento por lo sucedido; sobre todo por su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de que Mitsuri huyera de nosotros, fui a disculparme con el dueño del establecimiento por lo sucedido; sobre todo por su mano. Cuando salimos solté un gran suspiro.

—Jamás la había visto así —confesé.

—Ni yo, ¿qué le estará pasando? —dijo pensativo.

—La cantidad de comida que pidió, no es la que normalmente come, ¿qué tal si alguien le hizo un comentario sobre ello? —supuse recordando lo que había en la mesa.

—¡Malditas basuras! —volvió a mostrar un aura asesina, pero antes de que hiciera una locura de nuevo, lo noqueé.

—Ni de broma voy a batallar contigo otra vez —le dije mientras lo arrastraba hasta llegar a su residencia.

—Ni de broma voy a batallar contigo otra vez —le dije mientras lo arrastraba hasta llegar a su residencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el trayecto le pedí a Yuki que fuera a hablar con Urara, el cuervo Kasugai de Kanroji.

—¡Auch! —se quejó Iguro.

—Vaya, hasta que finalmente despiertas —le comuniqué, a la vez que le ofrecía un vaso de té.

Este solo ignoró mi comentario y tomó un sorbo de té, y suspiro levemente.

—Está bien, perdón por fastidiarte con mi actitud siempre que se trata de Kanroji —se disculpó sinceramente.

—¡Wow! No esperaba que te disculparas tan rápido, sin embargo, ahora no me interesa.

—¿Qué? —antes de que empezara a reclamarme le tapé la boca.

—Creo que Mitsuri está en grave peligro, pero escucha primero por qué te lo digo —al ver que asintió, le expliqué lo que había descubierto; gracias a Urara—. En la última reunión de Pilares sucedieron varios eventos. Primero cuando por coincidencia terminó escondiéndose de la lluvia con Kyojuro, ese quitó su haori y se lo puso diciéndole: «¡Agarrarás un resfriado! ¡Ponte esto!». Después de ello, vio a Himejima cargando un pequeño gato diciendo: «Namu, gatito, eres muy adorable». De ahí se encontró con Shinazugawa alimentando a escondidas un perrito y observar la expresión de Tomioka al despertarse de un sobresalto mientras dormía por el pasillo. Luego de tropezar y casi caerse, Uzui la agarro diciéndole: «Cuidado, no caigas de una forma tan carente de gracia». Y tú —le apunté con el dedo índice—, cuando le preguntaste si quería ir a la nueva tienda de Udon contigo —terminé de contar todos los sucesos—. Nada de lo que te dije es extraño, pero lo que sí, fue su reacción ante los dichos acontecimientos.

—Tienes razón, ella no se expresó como normalmente lo haría —concordó conmigo—. Entonces, ¿por qué dices que está en peligro?

—A eso iba, los sentimientos de Mitsuri son la parte fundamental de su respiración, si ella sigue negándolos en algún momento será incapaz de realizarla y podría-

—Ni se te ocurra decirlo —me interrumpió.

—De acuerdo, solo me interesaba que entendieras el punto y lo grave que puede llegar a ser si no lo solucionamos pronto.

—¿Y cómo hacemos eso? —preguntó sumamente preocupado.

—Primero, descubrir la razón por la cual actúa así.

—Pensé que ya la habías encontrado.

—Lamentablemente, no.

Ambos nos quedamos un buen rato, pensativos y reflexionado las actitudes de Kanroji para hallar una respuesta, hasta que de la nada Iguro golpeó la mesa.

—Me acabo de dar cuenta de algo.

—De que Kaburamaru, no está contigo.

—No, ya sé que se fue contigo —dijo con calma.

—Bueno, entonces, ¿de qué te diste cuenta?

—Tal vez no lo hayas notado, pero Kanroji ha estado evitando constantemente a Kocho y a ti.

Sus palabras me sorprendieron a la vez que me asustaban, por qué había una alta posibilidad de que creyese que nosotras éramos iguales a las mujeres de su familia.

—Aun así, sé que Kocho y tú no son iguales a esas mujeres —mencionó para apaciguar mi inquietud—, sin embargo, algo dentro de mí me dice que sí tienen que ver con el estado de Kanroji.

—Ya veo —fue lo único que pude decir para analizar mejor la situación—, iré a hablar con Shinobu y verás que en unos días Mitsuri volverá a ser la misma de antes —le sonreí segura de mí misma para que no se angustiará de más.

|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora