"Todo lo qué hay en este mundo existe para acorralarte"
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
💠Publicación: Abril del 2021
💠Finalización: 8 de junio del 2023
⚠️La historia entrará en un estado de edición⚠️
💠Los personajes d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuatro días habían pasado desde que comenzaron con el "Entrenamiento para ser Pilar". Estaba contenta porque mis plegarias fueron escuchadas y Tomioka se comprometió a participar en este entrenamiento gracias a Tanjiro, él estaría ayudando a Kyojuro.
En esos días estuve pensando en cómo entrar a varios cazadores al mismo tiempo, para mí enseñar no era difícil, sin embargo, no es lo mismo instruir a una persona que a varias. Por suerte, aún nadie había llegado conmigo y me dio tiempo de adecuar mi entrenamiento para varios cazadores.
Mientras estaba esperando, vi a Yuki volar hacia mí.
—¡Caw! Oyakata-sama te manda a llamar —repitió a la vez que se dirigía a la mansión Ubuyashiki e iba detrás de ella.
Recorrí los pasajes secretos para llegar a mi destino. A penas había puesto un pie en la puerta, cuando Hinaki y Nichika me tomaron de los brazos, arrastrándome hacia su padre; quien tenía un aspecto totalmente deplorable.
—Oyakata-sama... —me acerqué a su cuerpo repleto de vendajes.
—No digas nada, Fuyuka, estas son las consecuencias por los actos de mis antepasados, ¿lo entiendes no? —me dijo tratando de sonreír.
—Sí, lo comprendo completamente —después de leer el libro de mi familia, capté muchas cosas.
—Hija, quisiera pedirte un favor —apenas y pudo terminar.
—¿Cuál sería ese favor, Oyakata-sama? —le pregunté totalmente preocupada, ocultando mi miedo, por su estado de salud.
—Me gustaría que escoltaras a Tamayo, un demonio, a la Finca Mariposa —tosió un poco para explicarme la situación, pero lo interrumpí.
—¿Tamayo? El demonio que investiga a Nezuko —hable sin pensar—. Por supuesto que lo haré, Oyakata-sama.
—¡Eh, ¿acaso ya la conocías?! —preguntó con sorpresa.
—En realidad nunca la he visto, pero Tanjiro me habló sobre ella —recordé el día en que me la mencionó por error.
—Entonces, te lo encargo, hija mía —se acostó con ayuda de Amane y sus hijas mayores.
—Por favor, descansé Oyakata-sama —hice una reverencia y salí de la habitación, aguantándome las ganas de llorar.
La maldición ya ha avanzado demasiado, tristemente ya no le queda mucho tiempo, tengo que hacerme la idea de que muy pronto ya no estará con nosotros.
Pero, aunque ya no esté, todos sus hijos cumpliremos su deseo de librar el mundo de los demonios.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.