|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)

Epílogo

—Muchas gracias por cuidar de mi esposa y mi hija, Fuyuka-sempai —me dijo el joven de ojos magenta y cabellos oscuros con tonos blancos.

—Cuantas veces te he dicho que no me digas así, Masaru —le reclame—. Tú eres tres años mayor que yo, debería ser al revés.

—Lo siento, pero es costumbre desde que fuimos a la preparatoria juntos —se rascó la nuca, incómodo, y solo pude suspirar.

—Cariño, déjala en paz —se acercó su esposa, Kaori con una niña en brazos—. Por cierto, Fuyuka-san —me miró con sus claros ojos azules—, ¿quieres venir a comer a nuestra casa el sábado? Es para darle una fiesta de bienvenida al nuevo miembro de la familia —alzó orgullosa a su hija.

—Claro, como podría su tía no ir a un evento tan importante, ¿verdad, Suki? —acaricie la cabeza de la pequeña.

—¡Oye, no deberías irte ya! Ya hiciste el enlace de turno, ¿no? —me recordó Masaru.

—¡Oh, es cierto! — miré el reloj de mi muñeca—. Bueno, nos vemos el sábado —salí de su habitación y recogí mis cosas.

—Buenos días, Fuyuka —me saludo la mujer de cabellos castaños y ojos púrpura—, ¿lista para descansar?

—Sí —le respondí con una sonrisa—, espero que pronto termines tu guardia, Tamayo.

—Yo también, la guardia de noche es la más cansada del hospital —dijo suspirando—. Al menos tú como enfermera, tu turno es definido y no te llaman en la noche para una cirugía de emergencia.

—¡Ja, ja, ja! Supongo que es cierto, pero por alguna razón me gusta trabajar de noche —comenté sin pensar—. Como sea, nos vemos luego.

Salí del hospital, y me dirigí a mi casa. En mi camino me topé con Gyomei del Jardín de Niños, con las hermanas Kocho de la preparatoria para mujeres Sekirei, y con tres niños que iban de camino a la primaria; además, de varios estudiantes que iban a mi anterior escuela.

Al llegar a casa, me quité los zapatos y me coloqué mis genkan.

—Ya llegué —avisé para luego caminar hacia el comedor donde estaban mis padres y mi hermano desayunando.