Capítulo LI

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Por más cosas que intentarán los más jóvenes, ya que el mayor estaba ocupado en los ataques que venían por detrás de ellos, no podían atrapar el pequeño cuerpo principal de la Cuarta Luna Creciente y sin previo aviso, Tanjiro recordó las palabras ...

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Por más cosas que intentarán los más jóvenes, ya que el mayor estaba ocupado en los ataques que venían por detrás de ellos, no podían atrapar el pequeño cuerpo principal de la Cuarta Luna Creciente y sin previo aviso, Tanjiro recordó las palabras de Zenitsu, y en tan solo un segundo el pelirrojo ya estaba a punto de cortarle la cabeza al demonio.

Lamentablemente, el demonio que en un momento era pequeño de la nada se volvió gigante atacando a Tanjiro, sin embargo, su compañero y hermana velozmente fueron a su rescate, salvándolo; la cual llevó a que los hermanos Kamado cayeran de un acantilado y que Genya se quedara entre los árboles protegiéndose de los rayos del sol.

A pesar de que el sol ya había salido, el cuerpo del demonio no se desvanecía y continuaba caminando con le espada del joven clavada superficialmente en el cuello, el chico sabía lo que tenía que hacer y gracias a que Muichiro le lanzó otra espada, por la cual recibió un golpe de Haganezukaa, para que acabara con el trabajo, quien le cortó excelentemente el cuello o eso creía.

Al estar en un espacio abierto, Nezuko no tenía donde ocultarse de los rayos del sol y su hermano se apuró en advertirle del peligro que corría, pero la joven demonio se acercó corriendo desesperadamente hacia su hermano para mostrarle que aún no habían acabado con el enemigo y ambos se apuraron a terminar con todo esto de una vez.

Teniendo todo en su contra, los rayos de sol alcanzaron a Nezuko quemándola, Tanjiro al ver esto se apresuró a protegerla, olvidando por completo que el demonio seguía atacando. En un trance, el joven no sabía que hacer, ni Tokito ni Genya llegarían a tiempo para ayudarlo.

La joven demonio, aunque no pudiera hablar, comprendía la situación y valientemente tomó la decisión de alejar a su hermano para que protegiera a los herreros, mientras se quemaba le sonrió a su hermano pensando que sería la última vez que lo vería.

Tanjiro nunca se dio cuenta de que Masaru estaba muy cerca de él y planeaba encargarse del demonio mientras el chico protegía a su hermana, pero se sorprendió al ver como el demonio había sacrificado su propia vida por el bien de las vidas humanas.

Masaru decidió acercarse a los "restos de Nezuko" para que su hermano tuviera algo para hacerle una tumba, caminó triste porque recordó los buenos momentos que compartió con el demonio, a quien llegó a considerarla como su hija; ya que su difunta esposa añoraba tener una niña.

Cuando llegó al lugar, sus ojos se abrieron lo más que podían y su boca forma una perfecta O.

En otra parte, Tanjiro con el dolor de haber perdido a su hermana, enfrentó heroicamente al demonio, cortándolo bien esta vez y que Mitsuri finalmente pudiera descansar.

Los herreros llamaron a Tanjiro muchas veces para que este se diera vuelta y al hacerlo vio como Masaru ayudaba a Nezuko a caminar bajo la luz del sol.

—Bu... bue... buenos días —artículo con dificultad la chica.

Los herreros ayudaron a Tanjiro a que se acercara a su hermana, quien solo repetía lo que su hermano dijese como una niña pequeña aprendiendo a hablar. Cuando los hermanos se abrazaron, generaron una emotiva escena, que hicieron llorar a todo los presentes, el cual terminó con el desmayo del pelirrojo, quien se había exigido demasiado y fue llevado hacia los demás cazadores en la espalda de Masaru, y junto a Mitsuri se alegraban de que aún seguían con vida.

|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora