—Y es por eso que los eclipses lunares son más comunes que los solares, entendieron ¿chicos? —cuando me giré para ver si tenían alguna duda, me di cuenta de que no me venían siguiendo.
¡No puede ser, porque siempre pierdo a la gente en las multitudes! ¡Agh, ahora que voy a hacer!
—Uhm... disculpé, señorita —una voz desconocida interrumpió mis pensamientos.
Me gire a ver de dónde provenía la voz, encontrándome con un chico de cabello negro que vestía una yukata color marrón.
—¿Sucede algo?
—¡Ah, sí! Bueno, para serle sincero la estuve observando y me pareció muy bonita.
—¿Eh?
—Me gustaría invitarla a comer para conocernos mejor, claro si me lo permite.
—Lo siento, pero no estoy interesada —les respondí amablemente.
—Está bien, lo entiendo, supuse que una chica tan bonita e inteligente, ya debería de tener a alguien —confesó el chico para luego retirarse.
«Tener a alguien», como odio esas malditas palabras y lentamente comencé a sentir mis ojos lagrimear.
¡Por favor, Fuyuka! No pienses en él.
¡Genial! ¿Dónde está Yuki cuando se necesita?
¿Por qué mi corazón no lo entiende? ¿Por qué sigo aferrada a él?
A lo lejos escuché unos pasos acercándose y me negué a levantar mi cara, no me gusta que me vean llorar.
—El hielo revivirá tu dolor, sin poder evitarlo —su voz cálida se oía al igual que sus pasos—, la serpiente será tu mayor confidente —los pasos seguían avanzando, al parecer la persona no tenía intenciones de detenerse—, y la planta tranquilizará al viento feroz.
—¿Ah? —me limpié los ojos y levanté mi cara y logré ver a esa mujer al otro extremo del callejón, con ese cabello único como escarcha y un kimono de color lavanda—. Esperé... —traté de pararme y detenerla, pero la señora se había camuflado con la multitud.
¡No, no, no, no! ¡Esto no puede ser posible! ¡Porque menciono el hielo! ¡No quiero que suceda lo de hace cuatro años!—¡Piedra, papel o tijera! —al terminar de decir la frase, Masachika saco piedra mientras yo saqué papel, ganando por vigésima vez.
—Te lo dije desde un principio, nadie puede vencerme en este juego—eso era totalmente verdad, nadie lo ha logrado.
—¡Por favor, Fuyuka, invítalo tú! —Masachika empezó a suplicar de rodillas— ¡No quiero ser golpeado como la otra vez! ¡Estoy completamente seguro que, si se lo dices tú, él vendrá! —no logré entender lo último por temor a ser el centro de atención.
—¡Está bien, se lo diré yo! ¡Ya párate! —dije apresuradamente antes de que cualquier cazador viera esta vergonzosa escena.
—¡Gracias, eres un sol! —se levantó— Entonces, yo iré a decirle a Kanae-san —y se alejó sonriendo.
¡Maldito, sabes bien que no me gusta ser el centro de atención!
Como sea, ahora lo importante es saber dónde está Sanemi, aunque, conociéndolo bien, seguramente estará en el Dojo.
—¡Sanemi! —grité su nombre, al encontrarlo entrenando.
Le ofrecí una toalla que estaba en la banca para qué secará su sudor y de paso un vaso de agua, lo cual acepto con una pequeña sonrisa.
Lindo...
—Entonces, ¿a qué has venido Fuyuka? —preguntó mientras secaba el sudor de su cuerpo bien trabajado y lleno de cicatrices.
—¡Ah, cierto! —por unos segundos se me había olvidado a lo que venía— ¿Quieres venir a comer con nosotros a la nueva cafetería?
—¿Cuándo dices "nosotros" te refieres a Masachika, Kanae-san y tú? —preguntó mirándome, a lo cual asentí— Está bien iré, pero primero me daré un baño.
—¡Por supuesto! Entonces, te esperamos a las afueras de la finca Mariposa —luego de decirle el punto de encuentro me dirigí hacia allá.
Cuando todos nos reunimos, empezamos a platicar mientras nos dirigimos a la cafetería.
—¡Eres increíble, Fuyuka! No solo eres la Pilar más joven, también has logrado crear otra postura de tu respiración —me elogiaba Masachika.
—No es para tanto, en realidad aún me falta por perfeccionar mi nueva postura —hablé algo apenada.
—No seas modesta. Eres asombrosa por haber producido ya siete posturas —me animó Kanae—. Por cierto, ¿seguirás inventando más posturas?
—Exactamente, luego de perfeccionar la octava, originaré una nueva.
—¿Por qué? No son ocho más que suficientes —inquirió Sanemi.
—Ni yo lo sé, pero por extraño que les parezca —puse una mano sobre mi pecho y cerré los ojos—, dentro de mí, siento que debo seguir haciéndolo —abrí mis ojos.
—Ya veo —Sanemi se dio la vuelta y continúo caminando—. Como sea, ya casi llegamos al pueblo.
Justamente al terminar de decir eso, Masachika y Kanae fueron tras él susurrándole algo y riéndose.
—Oigan, esperen —corrí hasta ellos—. ¿Acaso dije algo malo?
—Por supuesto que no —contestó Masachika.
—Es solo que lo dijiste de una manera "linda" —complemento Kanae.
Mejor lo olvido, no estoy entendiendo nada, aunque la verdad es que podría saberlo con solo ver más a fondo sus auras, no obstante, estaría invadiendo su privacidad; sería horrible hacerles eso porque los pondría incómodos como me sucedió con Tomioka-san.
Medite esa horrible situación un rato y luego me percaté de que no estaban por ningún lado Masachika, Kanae o Sanemi.
¡Hay mucha gente, será difícil encontrarlos!
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|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)
Fanfic"Todo lo qué hay en este mundo existe para acorralarte" ~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~ 💠Publicación: Abril del 2021 💠Finalización: 8 de junio del 2023 ⚠️La historia entrará en un estado de edición⚠️ 💠Los personajes d...