Capítulo LIV

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Tres días después de haberme despertado, me enteré de que tanto Muichiro como Mitsuri habían despertado y fui a visitarlos, quedándome todavía en la Finca Mariposa, curiosamente Muichiro se había vuelto más cariñoso conmigo

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Tres días después de haberme despertado, me enteré de que tanto Muichiro como Mitsuri habían despertado y fui a visitarlos, quedándome todavía en la Finca Mariposa, curiosamente Muichiro se había vuelto más cariñoso conmigo.

No le di mucha importancia, ya que el mismo me contó que había recuperado su memoria, por ende, había recuperado su propia personalidad.

Por cuenta propia, decidí ver con mis propios ojos la inmunidad de Nezuko con el sol. Me sentí feliz por Tanjiro porque su hermana podría estar en el hermoso día sin que le pasara nada, pero también me preocupaba que eso influyera en su cambio para ser humana de nuevo.

Por otro lado, un gran cambio en la actitud de Kanao, tanto así que me pidió que le contara anécdotas de Kanae, Shinobu y mías, además de ofrecerse a ayudar Aoi junto a las niñas.

Si Kanae viera esto, estoy segura de que saltaría de felicidad.

Ahora regresaba a mi residencia, ya que Muichiro y Mitsuri habían ido de regreso a la Villa de los Herreros, cuando entre me encontré con Masaru preparando la cena

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Ahora regresaba a mi residencia, ya que Muichiro y Mitsuri habían ido de regreso a la Villa de los Herreros, cuando entre me encontré con Masaru preparando la cena.

—Hasta que finalmente regresa, pensé que ya había heredado la residencia —dijo con una sonrisa.

—Lo siento, dije que regresaría en dos días, pero ocurrirnos cosas que necesitaba observar —me quite las botas y caminé hacia la mesa.

—No se disculpe, lo entiendo —habló mientras servía el udon—. Debería comer algo, antes de que se haga más tarde.

Me senté frente a Masaru, y empezamos a comer tranquilamente, debía de admitir que sí sabía cocinar. Al terminar, le pregunté:

—Sabías que le gustaba a Kyojuro, ¿no es así?

—Si —afirmó.

—Y, ¿por qué nunca me lo dijiste? —así hubiera tenido tiempo para imaginarme una forma de rechazarlo sin que se sintiera mal.

—Sensei —dio un sorbo a su té—, trate de decírselo muchas veces, pero por alguna razón siempre ocurriría algo —respondió—. Parece ser que el destino quería que usted se diera cuenta.

|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora