Capítulo XV

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Caminé hasta la residencia Rengoku, encontrándome a Senjuro, quien me recibió con amabilidad

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Caminé hasta la residencia Rengoku, encontrándome a Senjuro, quien me recibió con amabilidad.

—Senjuro-kun, por favor dime que tu hermano no se ha movido de aquí —le supliqué.

Desde que Kyojuro comenzó a sentirse mejor, insistió mucho en querer cumplir sus obligaciones como Pilar y por eso Shinobu nos recomendó que no fuera a ninguna misión.

Senjuro negó con la cabeza y me sentí aliviada.

—Lo único que ha hecho mi hermano ha sido entrenar —agregó el menor.

—No te preocupes por eso Senjuro-kun, Shinobu le dijo que estaba bien entrenar siempre y cuando no fuera en exceso.

Senjuro sonrió dejándome pasar a la residencia Rengoku y también me invitó a comer, pensaba en rechazar su invitación, pero al ver cómo me insistió con su tierno rostro, no pude hacerlo.

—Por cierto, Fuyuka-san, si viniste a ver a mi hermano, él probablemente está en su habitación, ya que solo entrena en las mañanas.

—Gracias Senjuro-kun, iré a verlo.

Caminé tranquilamente hasta su habitación, me quedé frente a la puerta, cuando estaba a punto de tocar escuché un fuerte golpe y sin vacilar, abrí la puerta.

Al hacer eso, lo que vi fue el pecho y el abdomen desnudos de Kyojuro quien trataba de vendar sus heridas, apoyándose con la pared.

—¡A-ah! Fuyuka... que... estás—

—Déjame ayudarte —lo interrumpí y me acerqué a él para sentarlo y poder vendar mejor su herida.

 estás——Déjame ayudarte —lo interrumpí y me acerqué a él para sentarlo y poder vendar mejor su herida

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Las manos de Fuyuka vendaron hábilmente mi abdomen. Sus manos no eran como las de cualquier chica a su edad, en realidad eran gruesas y callosas, resultado de varios años de entrenamiento; unas manos que han peleado para proteger a los demás.

A pesar de eso, sus manos eran gentiles y se sentían cálidas.

—Listo, ¿no tienes ninguna molestia? —preguntó preocupada.

—No, estoy bien... gracias —le respondí lo más normal que pude, al ver si cercanía.

Ella sonrió dejando mi mente en blanco, no sabía qué decirle, solo contemplaba su belleza, su cabello rojo junto a sus ojos grises le daban un toque único y tus labios rosados... sentí el impulso de besarlos.

Por suerte, llegó Senjuro para decirnos que ya estaba la comida, en lo que ellos iban al comedor, yo terminé de vestirme y alejar esos pensamientos.

¿Qué me pasa? Todavía no sé si Fuyuka siente lo mismo por mí, aún me sigue considerando su amigo.

Fui al comedor, después de comer, Fuyuka nos dijo que se iría a descansar y la guíe hasta la puerta.

—¡Por favor, cuídate Kyojuro! —se despidió mientras me entregaba un amuleto.

—Hermano, ¿por qué sigues ahí afuera, Fuyuka-san ya se fue?

—Lo sé, pero estaba pensando en ir a la ciudad —me gire a verlo—, ¿quieres venir? Iremos a comprarle un regalo a Fuyuka.

Él aceptó con gusto y fuimos a la ciudad más cercana, todavía faltaba mucho tiempo para el anochecer.

|Reescribiendo| El Pilar de la Nieve ❄️ (KNY X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora