𝙎𝙏𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙀𝙔𝙀𝙎 ━━━━ 𝖣𝗂𝖾𝗀𝗈 𝖫𝖺𝗂𝗇𝖾𝗓

✎ ⁞ 𝟮 𝟵◞

Por más increíble que sonara, no se había sentido ansiosa por verse en una situación en la que debía conocer gente nueva, comúnmente los nervios llenaban toda su anatomía al pasar por aquello, algo difícil de creer sobre ella debido al lugar y el puesto en el que trabajaba.

Le parecía chistosa la forma en que todos habían dejado el cansado entrenamiento en el olvido para jugar un partido amistoso, aunque ni siquiera era un partido como tal ya que solo de dedicaban a pasarse el balón tratando de meterlo en la portería. Una tarea que resultó más complicada de lo que parecía gracias a las fuertes risas y actitudes infantiles de los jugadores, era increíble como podían divertirse con algo tan simple.

Se rió cuando Andrés pateó con fuerza el balón en dirección al moreno dándole un balonazo en el brazo, eso no hubiera pasado si Diego no estuviera más concentrado en hacerle muecas graciosas a Alina desde lo lejos que en recibir los pases.

Andrés Guardado fue el primero en acercarse a saludarla cuando llegó junto a Diego, su personalidad bromista y relajada le encantó; sabía por Edson que era muy común ver a Andrés molestando a Diego pues ambos tenían un fuerte vínculo y una confianza enorme que les permitía llevarse de esa forma sin temor a que uno de los dos se molestara con el otro.

Ambos estuvieron hablando un buen rato formando una conversación de lo más cómoda, era como si se conocieran desde hace mucho tiempo y ninguno desaprovechó la oportunidad de molestar a Diego cuando él se equivocaba al decir alguna palabra.

Pronto, una persona más se unió a su animada plática: Guillermo Ochoa.

Al verlo por primera vez en persona tuvo que controlar su emoción para no verse como la vez que fue a su primer concierto, recordaba cuando de niña se sentaba a ver los partidos de fútbol solo por él y también por Rafa Márquez, ellos eran por mucho sus jugadores preferidos; y ni siquiera cuando se volvió más grande, y dejó de ver cualquier tipo de deporte, se olvidaba de su admiración por el rizado.

Él fue verdaderamente amable y se la pasó platicando con ella hasta que el entrenamiento diera inicio, le contaba cosas sobre los partidos que Alina no conocía y también se sintió en confianza como para contarle sobre sus hijos y su esposa. Le maravilló la forma en la que Memo le describía la relación que tenía con la madre de sus hijos, cada palabra que decía la articulaba con tanto amor que Alina se llenaba de ternura, pero al hablar sobre sus pequeños incluso sus ojos brillaban más de lo normal.

Al terminar el entrenamiento se quedaron conversando sobre temas aleatorios y en medio de las risas y comentarios mencionaron algo sobre hacer una fiesta entre ellos para divertirse y pasar un rato conviviendo, Diego sin dudarlo fue el primero en alzar la mano para ofrecerse a hacer la reunión en su casa, disfrutaba mucho el ambiente que se formaba con sus compañeros de equipo y todos aceptaron con una sonrisa empezando a ponerse de acuerdo para las cosas que compraría cada uno.

Cuando salieron del estadio Diego la llevó a casa y se quedó un rato con ella para esperar a que Angi llegara de su trabajo y Alina no se quedara sola, incluso cenó con ellas y comentó lo de la reunión, haciendo que la ojiverde chillara de emoción, si existía una persona muy fanática de las fiestas, era ella.

En la tarde del día siguiente se dedicó a ayudar a su amiga para elegir qué ponerse, una tarea bastante complicada tomando en cuenta que Angi era la mujer más indecisa que conocía, una vez que se decidió dejó que Alina fuera a arreglarse y se adelantó a irse a casa de Diego cuando Edson le pidió ayuda para unas cosas y era obvio que no iba a negarse, él la consideraba su mejor amiga y para ella, él también lo era.

Alina no tardó en estar lista, acababa de terminar de aplicarse rímel en las pestañas cuando el timbre sonó; salió de su habitación para bajar a la sala de estar con rapidez, pero siendo cuidadosa pues aún no se acostumbraba a esas escaleras y tenía el hábito de caerse o tropezar al subirlas o bajarlas.