✎ ⁞ 𝟱 𝟬◞

404 37 11
                                    

— Deberíamos salir así más seguido, me encantó mucho estar contigo sin tener que cuidarnos de que Angi nos esté vigilando —. el tono gracioso en su voz la hizo reír levemente.

— Y a mí me...

— Sí, Lina, a ti te encanto yo —. su novia rió bajo y negó con su cabeza en un gesto juguetón. Antes de que pudiera responder algo ante su comentario, el moreno la tomó por las mejillas para acercarla a él y robarle un tierno beso en los labios.

— Hasta que se dignan a llegar, par de babosos —. la voz de Angi los hizo separarse más rápido de lo que deseaban, ambos se giraron a verla con una expresión neutra, esperando por que su amiga tuviera al menos un poco de piedad y los dejara despedirse a solas. — No me vean así, estuvieron juntos todo el fin de semana haciendo lo que querían, pero ahora estamos nosotros presentes así que contrólense.

La pareja estuvo a punto de preguntarle por qué había hablado en plural, intercambiaron una mirada y antes de que pudieran decir algo más, la cabeza rizada de Sebastián se asomó por la puerta de una manera cómica, recibiéndolos como habitualmente lo hacía: con una enorme sonrisa alegre de oreja a oreja y sus ojos brillosos por ver nuevamente a los que solía llamar "sus padres adoptivos".

El de ojos verdes salió de la casa para abrazar eufóricamente a Diego, enrollando sus brazos a su alrededor como si no lo hubiese visto en muchos años.

El moreno miró a Alina dándole una mirada confundida pero graciosa y no dudó en responder a su abrazo, solo que con menos emoción que el menor.

— Moría por que llegaras pronto, Diego, no me lo vas a creer —. dijo el más alto provocando que el castaño frunciera el ceño al no entender a lo que se refería. — Ya llegó.

Los ojos del castaño se abrieron con sorpresa al captar sobre lo que hablaba, negó repetidamente con la cabeza sin deshacerse de su expresión. — No es cierto, ¿tan rápido? —. preguntó y en cuanto Sebastián asintió, no dudó en pasar por el espacio libre entre Angi y la puerta para colarse dentro de la casa en compañía del más alto.

— Hola, Ali ¿cómo estás? bien, Sebas ¿y tú? igual estoy bien, sabes a ti también te extrañé mucho —. la ojiverde rió por la conversación que la menor tuvo consigo misma imitando, pésimamente, la voz de Sebastián.
— ¿Desde cuándo son tan amigos? —.
Angi se encogió de hombros con diversión.

— Son hombres, Ali, nadie entiende a su especie —. bromeó y se hizo a un lado para que su amiga pudiera entrar, no sin antes darle un fuerte abrazo demostrándole lo mucho que la había extrañado. — Me hiciste mucha falta, Ali, pensé que iba a volverme loca estando yo solita.

— ¿Edson no ha venido?

— Justamente por eso es que pensé que iba a volverme loca, anda muy emocional últimamente. Parece que el embarazado es él y no Sofí... oh, Sofí vino hace rato y preguntó por ti, estuvimos hablando y criticando a Edson, ojalá hubieras estado con nosotras, fue divertido —. Alina cerró la puerta de la entrada una vez que ambas estuvieron dentro.

Lo primero que vio fue a su novio junto a Sebastián, ambos sentados en el piso de la sala de estar frente a una caja de tamaño mediano. Se cuchicheaban y reían entre sí como un par de niños pequeños en pleno seis de enero. ¿La razón? Sebastián había recibido por fin su tan esperada y nueva consola de videojuegos.

— ¿Cómo está Sofí? —. cuestionó caminando directamente a la cocina.

— Está en el tiempo de los insomnios pero fuera de eso se le vé muy bien, está muy feliz con su pancita. Dice que Edson piensa que va a ser niña, pero ella cree que a él le gustaría más un niño —. la ojiverde agarró dos tazas para servir café, le pasó una a Alina y la otra la dejó para ella.

𝙎𝙏𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙀𝙔𝙀𝙎        ━━━━ 𝖣𝗂𝖾𝗀𝗈 𝖫𝖺𝗂𝗇𝖾𝗓  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora