Las festividades decembrinas llegaron a su fin, dando inicio a un nuevo año en el que una gran cantidad de personas tenían una infinidad de expectativas sobre lo que podría pasar.
En un principio, Alina estaba incluida en esa larga lista de optimistas, pero pronto toda su mentalidad positiva se arruinó cuando un día despertó con la nariz completamente constipada y unos cólicos infernales que le hacían luchar consigo misma para no arrancarse la matriz y dejar de sentir esos dolores insoportables durante su período menstrual.
Aunque rara vez sucedía, detestaba enfermarse ya que el virus atacaba su sistema inmunológico como si lo odiara a muerte y el hecho de estar menstruando lo volvía aún peor, pues se ponía de mal humor a tal grado de preferir encerrarse para evitar decir algo que pudiera lastimar a alguien y también tenía esos lapsos en los que se ponía a llorar de la nada; como el día anterior, que había llorado a mares con un comercial de pan Bimbo.
Odiaba sentirse así, tan inestable.
— Angi me dijo que te enfermaste ¿estás bien? —. preguntó en tono suave, tomándose el atrevimiento de sentarse junto a ella en el espacio libre de la cama.
No lo había visto desde la mañana del 24 de diciembre, cuando lo acompañó al aeropuerto para ir a pasar la navidad y el año nuevo con su familia en Villahermosa, Diego estuvo insistiendo en que fuera con él pero Alina se negó.
Angi solía ponerse muy melancólica en esas fechas y lo mejor era estar todo el tiempo con ella, haciéndole saber que nunca estaría sola y aprovechaba también para idear planes fuera de lo común para que su mente se mantuviera despejada y se divirtiera.
Además, la idea de que él la presentara frente a su familia la ponía nerviosa ¿qué tal si ella no les agradaba?
Prefería mantenerse así al menos por unos días o semanas más mientras se preparaba mentalmente para conocer a la familia de su novio.
— Tengo gripa y estoy menstruando, Diego ¿te parece que estoy bien? —. el moreno rió al escucharla. Se oía ligeramente constipada, sus ojos llorosos le daban un extraño toque de ternura junto al color rojizo sobre su nariz y mejillas.
Aún estando enferma seguía viéndose hermosa.
— Te dije que andaba muy irritable —. la voz de la ojiverde se hizo presente. Angi se colocó junto a la puerta mirando con una sonrisa ladina a su amiga que se removía sobre el colchón tratando de encontrar una posición cómoda.
— No mames, Ali, das más miedo que la morra del Exorcista —. bromeó Edson burlándose del estado en el que se encontraba Alina. — Te ves bien podrida.
— Vete a la mierda, Omar —. Angi y Diego hicieron bulla burlándose de Edson al haber sido llamado por su segundo nombre, debía estarla pasando muy mal como para hacer algo así.
— Eh, despertaste brava —. volvió a burlarse y esta vez recibió un fuerte golpe en la cara, Alina le había lanzado una almohada. — Puta madre, Alina, me vas a sacar un ojo.
— Voy a aprovechar que Edson está de inútil para usarlo como chófer, ¿quieres que te traiga algo más aparte de tu medicina? —. preguntó Angi sentándose en el borde contrario de la cama, la menor negó.
Ni siquiera tenía hambre, lo único que quería era dejar de sentirse así y retomar sus actividades. La ojiverde suspiró asintiendo y acarició su cabello en un gesto maternal para luego levantarse de la cama y salir de la habitación junto a Edson.
A Diego no le agradaba en absoluto ver a su novia en ese estado, tan callada y sin ganas de nada. La miró en silencio sonriendo con ternura al verla girarse completamente hacia él, adoptando una posición fetal para tratar que los cólicos fueran menos intensos.
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𝙎𝙏𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙀𝙔𝙀𝙎 ━━━━ 𝖣𝗂𝖾𝗀𝗈 𝖫𝖺𝗂𝗇𝖾𝗓
De Todo❝ 𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘳𝘪𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘦𝘭 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘯𝘪𝘯̃𝘰 𝘦𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 ❞ ● 𝐡𝐨𝐧𝐞𝐦𝐨𝐧 𝟐𝟎𝟐𝟐 En curso. Prohibido adaptar. Vota, comenta y hazme saber tu opinión. 𓄹𓈒 𑑛 𝐀𝐥𝐭𝐡𝐞𝐚