No podía creerlo, este sitio era peor que el anterior, porque ahora no solo era una víctima, si no dos, las cuales se encontraban suspendidas en el aire gracias a algunos ganchos, los dos cadáveres estaban abrazados y sus bocas se encontraban unidas en un beso, pero este era forzado gracias a qué aquellos labios estaba cosidos. Era como si el asesino quisiera dar un mensaje o decorar un acto vil como algo romántico.
Lo cual a la oficial le provocaba náuseas, a pesar de tener la nariz tapada, no pudo soportarlo, tuvo que darle la espalda a aquellos cadáveres para comenzar a vomitar y toser del asco.-Sinclair- Charlie puso su mano sobre la espalda de la oficial, sujeto su mano con fuerza, en caso de que está por estar vomitando, terminará sin fuerzas y cayera -Oficial, si gusta podemos salir para que-
-N-no- interrumpió -Te-Tengo que... Quedarme aquí, t-tu... Ve a llamar a los forenses... Tenemos que sacar las pistas de aquí- le costaba hablar, su voz apenas y podía salir de ella.
-De acuerdo.
-Espera- sujetó a su compañero antes de que esté saliera del sitio -Lle-llevate a todos... Ahora.
-Pero Enid.
-¡Es una orden Charlie!- grito alterada, que de hecho hizo que su agarre se hiciera más fuerte, provocando que su compañero se asustará, ya que nunca le había gritado de tal manera.
-E-entendido Oficial.
El hombre comenzó a hacerle señas a los otros policías de que comenzarán a salir, unos obedecían al toque, otros salían confundidos y unos pares de personas criticaban a la oficial mientras salían, esta vez no era solo el mismo par de siempre, si no que está vez se unieron otros tres a las críticas. Murmuraban entre ellos tanto insultos como comentarios bastante discriminatorios para un excluido, se reían de sus propios comentarios, pero sus risas fueron silenciadas cuando vieron como la rubia se les quedaba observando con una mirada llena de lo que al parecer era odio, haciendo que estos salieran más rápido del sitio asustados.
Ahora estaba sola, frente aquella obra tan macabra, le daba asco ver cómo aquellos cuerpos estaban unidos de manera tan brutal, su estómago aún tenía ganas de seguir expulsando desechos por la boca, pero no, tenía que ser fuerte y acercarse a ver de cerca aquella obra del terror corporal.
Rodeó aquellos cuerpos de manera lenta, inspeccionando cada pequeño detalle, cualquier cosa podría ser una pista en este punto, y vaya que encontró algo interesante ocultó entre los dos cuerpos.-¿Dedos?
La mano se había ocultado en el pequeño espacio que había entre los abdominales de ambos cuerpos, aquella pequeña extremidad se veía bastante contenta de volver a ver a Anid, a pesar de que apenas habían pasado un par de horas desde que se vieron. Este estaba dispuesto a saltar sobre la mujer lobo como en los viejos tiempos, pero este fue detenido por el pisotón que dió la oficial cerca suyo.
-¡No Dedos! No creas que te dejaré subir como si nada.
Aquel diminuto ser comenzó a hablarle en señas a la chica.
-¡No! No me digas que me calme ¡¿Acaso no eres capaz de ver esto?!
Señaló furiosa a los cadáveres, mientras que el ser seguía dialogando con ella.
-¿Lindo? ¡¿Te parece lindo esto?!- en un movimiento rápido, agarro aquella mano entre las suyas, sometiéndola sin posibilidades de dejarla escapar -Deberia entregarte a la policía por complicidad con la asesina, y a ver si ahora sí experimentas lo que es perder unos cuantos miembros.
Dedos comenzó a golpear el piso con desesperación al escuchar aquello último, sus "manos" como él les llamaba, era lo más preciado que tenía ya que literalmente sin ella, no podía hacer nada. Logro sacarse un poco del agarre de la loba, haciendo así que fuera más fácil comunicarse con ella, aunque está estaría recia a escuchar.
-¿Escuchar? Ya he escuchado suficiente, tanto de ti como de la loca de Merlina- levantó a la mano y la acorraló contra la pared del sitio, Dedos ya están sudando a este punto -Quizas si empiezo a arrancarte tus preciados dedos uno por uno, sueltes toda la información de dónde está Addams- saco sus garras, frente aquella extremidad nerviosa.
Este comenzó a moverse de manera desesperada, señalo múltiples veces a la boca de los "amantes", dándole a entender a la rubia que tenía una pista de gran valor en esa parte.
Al notar aquello y fijar su mirada en las bocas cocidas de los cadáveres, soltó al cómplice de la escena, dejándolo aliviado.-No creas que hemos acabado Uñitas- se acercó al par de muertos, observando principalmente aquella boca, al parecer tendría que modificar un poco la escena del crimen, pero no le importaba ahorita saber si hacer eso está a bien o mal, porque aquella pequeña pista podría acercarla una vez más a la gotica.
Con una de sus garras, cortó de un tajo las comisuras que unían las bocas, dejando salir un olor fétido, lo cual hizo que inmediatamente la oficial de policía tapara su nariz de nuevo. ¿Enserio tenía que meter su mano en aquel sitio? Primero había sido una pared hueca, luego su casa, ahora una boca de cadáveres, no quería imaginarse dónde tendría que meter la mano la próxima vez, estiró su mano con asco, no quería meter la mano en ese sitio, pero no tenía de otra, era su trabajo y tenía que cumplir con el, metió primero su mano en la boca del cadáver femenino, el cual se encontraba posicionada un poco más abajo, pero no había nada, así que siguió con el cuerpo masculino, en él cual si pudo sentir algo con sus dedos, lo cual en un inicio le dió asco al no saber que era aquel posible objeto, lo tanteó unas cuantas veces más con cierto temor, hasta que al descubrir su forma lo tomo con sus dedos, sacando aquello de la boca.
Era un objeto mediano envuelto en una hoja de papel, la oficial abrió con cuidado aquel sobre de papel que resguardaba lo que al parecer era un teléfono viejo. Pero ahora tenía que ver aquella carta que venía junto al objeto."Fue una agradable velada la de anoche, pero eso no significa que no te siga hablando, ese celular te lo doy de mi parte, y no te molestes en rastrearlo o en reportarlo a tus compañeros, ya que será inútil y podría perjudicar a tu querido departamento, se buena Mon Cher, hazlo por mi~"
Hizo bola aquella carta en su mano enojada, mientras que apretaba aquel celular con algo de fuerza, tenia suerte que aquel artefacto fuera resistente. No podía creerlo, simplemente no ¿Cuántas veces iba a jugar con ella? Esto de las cartas iba a volverla loca tarde o temprano ¿Que tanto quería Addams cómo para hacer estos actos tan grotescos? Y no solo eso ¿Porque quería que Sinclair fuera la única en conocer aquellas pistas escritas?
La rubia volteo a ver a Dedos, quien comenzó a hacer una cuenta regresiva con sus extremidades, del cinco al uno y cuando esté finalizó aquel teléfono en la mano de la oficial vibró.
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Dance With The Devil - Wenclair
FanfictionHan pasado 10 años desde que Enid paso por la academia Nevermore en la cual conocio a la hija mayor de los Addams, Merlina con quién compartió momentos de lo más extravagante, bizarro y espeluznante. Pero a pesar de la gran "amistad" que habían form...