Capitulo 16: Heaven Knows I'm Miserable Now

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Una vez más se encontraba en el auto de Charlie, le estaba llevando a su casa para que pudiera descansar, su compañero le había dado una chamarra para que no anduviera desnuda, tenía suerte que aquella prenda era grande, así cubría más parte de su cuerpo.

El trayecto estaba siendo bastante incómodo, a diferencia de las otras veces donde estos hablaban de sus planes y su vida, ahora estaban en completo silencio, dónde de envés en cuando se colaba ruidos como suspiros, tos o un bostezó.
Enid recargaba su cabeza sobre la ventana, como si de un vídeo triste de música se tratará, mientras que Charlie daba golpecitos con su pulgar izquierdo en el volante y mordía su dedo índice de su mano derecha. Ese silencio le estaba matando de los nervios, debía sacar un tema y rápido, aunque sea pequeño.

-A-am...¿Estás molesta?

-¿Por qué preguntas?

-Ya sabes, tener que estar ahora bajo vigilancia.

La rubia giró su cabeza para ver el perfil del castaño -Charlie... Tu eres el que me va a vigilar- se notaba cierto fastidio en su voz.

-Y eso ¿Te molesta?

Regreso su vista hacia la ventana, soltó un pequeño suspiró.

-No, de hecho me agrada que seas tu y no los del FBI.

El hombre miro por unos instantes a su compañera, se sentía mal por ella, se notaba que no le gustaba para nada está situación, ser tratada de sospechosa por el simple hecho de que sobrevivió a una escena del crimen. Apretó la mano que estaba sobre el volante, se sentía en cierta parte culpable, quizás si tan solo hubiera insistido en acompañarla, esto no hubiera pasado y por ende no estarían en esta estresante situación.
Pero tenía que pensar en algo para que está nueva rutina no se volviera tan pesada para los dos.

-Mira, se me acaba de ocurrir algo.

La oficial regreso su mirada hacia el joven con cierta curiosidad.

-¿Que te parece si solo te vigilo unas pocas horas por día y incluso darte de que algún día libre?

-¿Por qué harías eso? Si dijeron que tú trabajo es vigi-

-Porque se muy bien que tú no tienes nada que ver con esto- interrumpió mientras mantenía su vista a la calle, que de hecho ya estaban a nada de llegar a su destino -Siempre he confiado en ti, y este suceso no me hará cambiar de opinión.

-Pero si haces eso pueden echarte a patadas.

El alto se encogió de hombros haciendo una mueca -Tomare el riesgo- estiró su brazo para poner su mano sobre el hombro de su compañera, dando unas palmadas -Porque confío en mi oficial.

Maldita sea, esas palabras hacían eco en la cabeza de la loba, y era por el hecho de que él era tan bueno con ella, confiaba en ella, en su palabra... Cuando en realidad era mentira. Lo que era verdad es que la habían obligado a matar a uno de los policías, pero en la parte donde nego estar involucrada con el asesino era una vil mentira, y no quería imaginarse la reacción del chico si es que llegaba a enterarse. Le dolía tener que ocultar algo tan grande, lo cual no solo la perjudicaría a ella, si no a su querida Merlina.

Suspiró pesadamente mientras que relajaba su cuerpo sobre el asiento, en cuestión de segundos ya habían llegado enfrente de su hogar, así que se acomodo, abrió la puerta del vehículo, pero antes de cerrar y irse sin decir nada, su compañero la detuvo.

-Espera, ¿Cómo entraras a tu casa? Es que no tienes am llaves...

-Tengo una de repuesto, no te preocupes.

Dance With The Devil - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora