Dance With The Devil - Wenclair

Capitulo 30: Are We Still Dancing?

La puerta comenzaba a abrirse más, emitiendo más aquel rechinido.

-Merli- jadeó, ya que la gótica no había detenido sus besos sobre el cuello de la rubia -Merlina, e-escuchame.

-¿Que es lo que sucede?

A pesar de haber respondió, no se había detenido, paso de ser besos a lamidas, haciendo que la loba soltará un gemido.

-De-Deberiamos parar- hablaba entre cortado.

-¿Por qué? ¿Estoy haciendo algo mal acaso?- detuvo sus movimientos, no quería llegar a incomodar a su acompañante.

Enid puso sus manos sobre los hombros de Merlina, apartandola con delicadeza, haciendo que está se viera extrañada, no entendía porque su pareja había reaccionado así.
Una vez la distancia entre ellas se hizo notable, la rubia apartó su mano del hombro de la pelinegra, para así señalar hacia la puerta entreabierta, haciendo que la azabache volteara en esa dirección.

-¿Que hay ahí?

Addams permaneció en silencio mirando aquella puerta, se le notaba sería, más de lo normal, lo cual comenzó a preocupar a Sinclair.

-Nada importante- regreso su mirada hacia el rostro ruborizado de la rubia -Sigamos con lo nuestro ¿Si?- quería desviar la atención de la ojiazul, así que retomó la serie de movimientos que estaba haciendo sobre su cuello.

Pero aquello no fue suficiente, Enid seguía con la mirada fija sobre aquel sitio, ni siquiera reaccionaba ante las acciones de Merlina.
La duda le estaba carcomiendo por dentro, no estaba tranquila, intentaba ignorar aquella puerta, pero le era imposible, tenía que saber que era lo que estaba ahí.

Tomo a la más baja de nuevo de los hombros, apartandola nuevamente.

-Lo siento, es que debo saber que hay ahí- se acomodó sobre la cama, sentandose en el borde de esta.

-Solo ignóralo, no es nada importante- insistió la gotica.

Se acomodo un poco su vestido, lista para levantarse -Solo es un pequeño vistazo, no creo que pase nada- dicho esto, se levantó.

Pero no pudo dar un paso más, ya que sintió como la mano de la pelinegra le tomaba de la muñeca con cierta fuerza.

-Dije que no es nada.

Giró un poco su cuerpo para poder ver el rostro de su amante, la cual tenía el ceño un poco fruncido -Si no es nada ¿Por qué no me dejas ver?

-Solo hazme caso Sinclair- apretó más su agarré, haciendo que la rubia se asustará un poco.

Pero eso no iba a impedir que la loba no viera lo que había tras aquella puerta.

Jaló con fuerza su brazo, liberandose así de aquella mano -Solo déjame ver y ya- se acercó rápidamente a la puerta, escuchando como la más baja se levantaba de forma veloz de la cama.

-Que te digo que no es nada- comenzaba a molestarse.

Puso su mano sobre el picaporte, miro una vez más el rostro ya furioso de la pelinegra, pero eso no sería suficiente para intimidarla.

-¡Solo déjame dar un vistazo!- no pudo evitar gritar, haciendo que la azabache retrocediera, al notar eso, decidió relajar su tono de voz -No debe ser nada grave.

No estaba dudando de Addams, capaz le decía la verdad, y solo ella estaba siendo terca como siempre.

Ojalá aquel pensamiento fuera la realidad.