Lugar seguro | Pedri González

Ya era un secreto a voces

Estábamos en Madrid, en el campo del Atletico, había optado por llevar ropa de calle para pasar desapercibida después del lío que montó Pedri con la entrevista, ya me habían fotografiado varias veces pero sabía que hoy iba a tener más cámaras encima y no estaban siendo mis mejores días.

Mi suegra me pasa el brazo por los hombros, yo me aprieto a ella, además estaba muy emocionada con el partido de hoy ya que era clave para subir a primeros de liga, el Barcelona necesitaba esos tres puntos.

- Estoy super nerviosa - confieso en alto, Rosi me ofrece una sonrisa, íbamos subiendo las escaleras hasta el palco.

- Te ha pasado todos los nervios mi hijo ayer.- asiento repetidas veces, y es que tenía razón, me había pasado el día de ayer siendo couch motivacional de Pedri porque estaba que no paraba de los nervios, él viajó hoy por la mañana en avión mientras que nosotros llegamos en ave.

Pensaba que iba a pasar más tiempo con mi mejor amiga pero sabía que ese tiempo lo iba a necesitar Fer, por lo que le cedí mi billete de tren del viernes y yo he venido con el de él hoy, sábado.

-Para eso estoy Rosi.- le digo con una sonrisa sincera, me agarra la mano y me la aprieta como demostración de complicidad, estaba muy unida a Rosi y sabía que ella había elegido sacar su lado maternal conmigo, estaba muy agradecida con el universo por ponerla en mi vida.
Llegamos a nuestra zona, salen los chicos a calentar mientras el campo se va llenado poco a poco.
Mi vista esta puesta en mi novio quien está dando pases con Lewandosky, Sasha no tarda en correr hacia mi y sentarse en mi regazo mientras me cuenta todo lo que ha visto hoy con su madre, quien me saluda con un gran abrazo.

Me cohibo cuando noto algunas cámaras apuntan hacia mi, no están ni Sira ni Fer ni Bea, por lo que solo somos Rosi y yo.

El partido comienza, se masca la tensión en el ambiente de los hinchas de ambos equipos, la verdad que el Atlético de Madrid lo estaba poniendo difícil, pero ahí estaba el equipo azulgrana defendiendo.

Por desgracia, la primera parte acaba 1-0 por parte del atlético, Pedri se lleva las manos a la cabeza mirando hacia el cielo, se perfectamente que se está comiendo la cabeza machacándose, ya que quien había perdido la bola antes del gol había sido él.

Pedri es súper exigente consigo mismo, pero lo peor de todo es que los medios también le cargaban encima la culpa cuando el Barça perdía.

Lo llamo en el descanso acercándome a la grada sin importar que alguien pueda vernos, consigo hacer contacto visual con el antes de que se meta en el vestuario le hago un gesto con las manos y gesticulando le digo calma, cabeza y corazón.

El asiente entendiendo, repite las palabras que le he dicho mirando al suelo con las manos en su cadera recuperando el aliento, una vez más tranquilo se mete en el túnel de vestuario.

- Me gusta la manera en que  tienes de tranquilizarlo.- me dice Alicia a mi lado, sonrío tímida.- mi amigo es puro nervio. - Alicia era una chica que conocía por Gavi, por lo que me ha contado Pedri se conocen desde que Gavi entró en la masia.

- No me gusta verlo agobiado de esa manera.- digo sinceramente, subimos a nuestros asientos y nos ponemos a hablar de otras cosas. Me encanta su forma de hablar, transmitía paz y calma en cada palabra que salía de su boca, todo lo contrario que Gavira.

En la segunda parte Ansu Fati con asistencia de Gavi consigue el empate, haciéndonos a las dos saltar y gritar celebrándolo, se nos une Aurora.

En los últimos minutos de partido mi novio se va de tres marcando, corre hacia sus compañeros quienes lo abrazan, luego hace su gesto característico de los prismáticos y señala su cabeza con el gesto que le hice yo antes.