Lugar seguro | Pedri González

13: Equilibrio

Y no paraba de hablar y hablar, Pedri a la mínima que decía provocaba en ella una risa que aun intentaba descifrar si era falsa o no.
No paraba de analizar a aquella chica, me llevaba la botella de agua en la boca pero mis ojos estaban puestos en ella.
- Ahora vengo que me llama mi prima - dice levantándose de la silla.
- Luna deja de mirarla así, se va a notar que te cae mal - me dice Pedri encarnando una ceja. Me coge por sorpresa, iba a negar lo que mi novio acababa de decir pero era innegable.
- Lo siento, no la aguanto - digo apenada.
- Ya me he dado cuenta.- no está enfadado, al revés noto una pizca de diversión en su tono de voz.

Y es que la chica era muy pesada, si yo había ganado un Oscar ella había ganado 25, siempre tenía la última palabra y no paraba de mirar a Pedri de arriba a bajo.

- ¿Y en las consultas de psicología te tira así de descarada la caña? - le pregunto, levanta ambas cejas.
- ¿Perdón? - dice soltando una carcajada.
- Bueno yo me voy a la habitación que estoy cansada- digo levantándome de la silla.
- Voy contigo - me dice levantándose.
- ¿Enserio?
- Ajam
- ¿Y eso? - le pregunto.
- Ya lo sabrás.

Me dice, me quedo un poco sorprendida, estaba convencida de que se iba a quedar con la chiquilla para tomar algo con ella.

Me despido con la mano desde el ascensor, Pedri también se despide de ella, parece que ella insiste en que él se quede pero él niega.

Sonrío victoriosa, mi niña has elegido al futbolista equivocado.

- ¿Por qué sonríes así?- me pregunta Pedri al llegar a mi altura, me muerdo el labio inferior para disimular.
- Pir nada - nos metemos en el ascensor, el tiene la mirada puesta en mi, le da al número de la planta de mi habitación.

Se gira y pega su cuerpo en el mío, me besa con necesidad y yo no lo niego.

- Joder amor - dice Pedri en un suspiro. - como me pone verte marcar territorio - dice logrando que rompa el beso riéndome.
- Pues lo haré más a menudo si esta es la respuesta - tira de mi brazo para llegar hasta su habitación.

Me baja el tirante del vestido que llevaba y deja un beso en mi hombro, luego en mi cuello, la piel se me erizaba ante su tacto.

- Lo noto todo en tu cara amor... los celos... las ganas de follar que tienes ahora mismo - murmura Pedri dejando besos por mi cuello, mis manos son rápidas y me deshago de su camiseta. Llevo mis manos a su pelo jugando con los remolinos que tenía.

- Pues si lo sabes... a que esperas para sacarme el vestido - le digo haciendo que sus movimientos sean rápidos, me lleva a la cama donde a los pies de ella me saca el vestido quedando en ropa interior.

Tiene un gesto demasiado bonito en ese momento llenándolo de amor y magia, da una leve caricia en mi barriga.

[...]

Pedri entrenaba, yo aprovecho para pasear por el hotel a ver si encontraba algo de dulce que me pedía el cuerpo.
- Luna ¿Podemos hablar?
- Si claro.
- Es sobre Pedri y su estado, la Eurocopa va a empezar y te quería pedir un favor

Me quedo un poco perpleja, hago un gesto con la cabeza psra que empiece a hablar.

- El tiene que estar concentrado y creo por lo que he trabajado con el estos días es que a veces lo sobrecargas con tus problemas - me quedo perpleja ante sus palabras.
- Antes de que sigas ¿Le dijiste que ibas a hablar conmigo? - le pregunto, ella de queda quieta.
- No pero... - la interrumpo.
- Hay una cosa de las profesiones como la tuya y la mia y es un código ético que estás rompiendo, además de meterte en algo que no te llaman - le digo segura de mis palabras.

- Mi relación y mi vida es lo más sagrado que tengo en estos momentos - le digo a la chiquilla que ya había agotado mi paciencia.

- Has hecho varias cosas en discotecas públicas que han afectado a Pedri de alguna manera u otra alimentando sus inseguridades - niego con la cabeza incrédula, que cara tenía la chica, estaba manipulando todo.