Yo le tenía miedo a tanta altura, tú una experta de tanto saltar, me viste perseguir un sueño pero sosteniéndome en el suelo igual.
Dijiste que arreglé tu daño y tú sin darte cuenta me curaste igual.
Fanfic
#61 Pedri
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Me desperté después de lograr conciliar el sueño dos horas seguidas ya que hoy por la noche solo he tenido pesadillas. Me metí en el baño para una ducha rápida, me fije en la hora y eran las seis de la mañana, me pongo el bikini enviándole un mensaje a Juan que ya estoy lista. Me escribe que en 20 minutos pasa a por mi, cojo el neopreno y lo meto en la tina al igual que la toalla y la crema de sol. Desayuno rápidamente un café, un plátano y tres tostadas con tomate.
Me subo a la furgoneta donde ya estaba mi tabla ya que la guardo en la casa de Juan, le doy un beso en la mejilla y vamos a por Bea, con quien ha decidido ser solo amigos, algo que se que tiene que ver Fer en esa decisión pero si yo soy cerrada con mis cosas, Bea lo es más.
- Buenos días princesa- saludo mi mejor amiga, quien me da otro beso pero no habla, por las mañanas no es la persona más agradable del mundo.
Juan sube la música, está sonando Freaks de Surf Curse, irónico, nos ilumina la luz del amanecer. Juan conduce concentrado cantando por lo bajo la canción, el de pequeño vivió en Madrid hasta que con 10 años sus padres lo trajeron a la isla, nos contó que estaba super enfadados con ellos hasta que pasado dos meses estaba enamorado de donde vivía, a los 17 sus padres decidieron que tocaba volver a Madrid, Juan se negó dañando la relación con sus padres. Se emancipó y empezó a trabajar de camarero hasta que se montó su propia escuela de surf con un amigo suyo y ahora le está yendo muy bien, nos saca bastantes años, ya que él tiene 26.
Llegamos a la playa, voy hablando con Juan de las pedazo olas que hay, no puedo estar más feliz. Me pongo el neopreno y Bea me echa crema de sol en la cara, luego yo a ella.
- Venga niñas- habla Juan con el neopreno por la cintura- a disfrutar del mar.
Cojo la tabla y vamos hacia el mar, Bea dice que se mete en unos minutos que va a estirar que le duele la espalda.
Via instastories: BeatrizGonzlz
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Después de pasar tres horas en el agua son las 9:30, rápidamente me meto en una de las duchas de la playa para sacarme la salitre y me visto por debajo del albornoz, me quedo en ropa interior poniéndome un chandal.
Juan y Bea hacen lo mismo, a las 10 llegamos Bea y yo a trabajar donde no paramos en toda la mañana ni para descansar ya que teníamos reunión con toda la clínica.
Salgo de la clínica despidiéndome de mi mejor amiga ya que ella hoy también tenía algunas horas por la tarde.
Me entran mensajes de Quevedo de que está en la isla y que quiere enseñarme algo, voy andando hasta mi casa para ducharme y cambiarme, pido un taxi hasta la casa de Pedro ya que mi coche lo tiene mi padre para ir a enseñarle el loroparque a mi hermano.
Al ver a Quevedo me tiro a abrazarlo, el me corresponde de la misma manera, pasamos para dentro de su casa, me sorprende al ver a Linton también, lo saludo con dos besos.
