Lugar seguro | Pedri González

Tu y yo no vamos a hablar de sentimientos

Narra Pedri

El día que llegué de Tenerife a Barcelona, aquella mañana que no me desperté con Luna al lado, salí de fiesta y salieron fotos mías abandonando una discoteca con Carmen, con la cual no había pasado nada ya que Luna no salía de mi mente. Sin embargo, había sido un escándalo en la prensa ya que había partido esa semana, Xavi me dijo que no iba a jugar y bueno, la mirada de desaprobación y su ley del hielo hacia mi fue lo que más me había jodido. La había cagado pero bien.

Con Luna pude arreglar las cosas explicándole que no había pasado nada, ella me dijo que podía hacer lo que me daba la gana como estaba haciendo ella y me cabree de verdad conmigo mismo, con lo tonto que puedo llegar a ser a veces.

Ansu me llevaba sin hablar desde el día de la fiesta. Hoy había venido por primera vez a mi casa con los demás. Estábamos todos sentados en el salón.

- ¿Ahora me hablas?- le digo a Ansu cuando me pregunta dónde puede tirar la lata de cocacola zero que tiene en la mano, el rueda los ojos.

- No me tires de la lengua canario, porque creeme prefieres que no te hable.- murmura Ansu.

- No entiendo porque te enfadas por lo de Luna, eres mi amigo no el suyo joder.- digo levantando un poco la voz, los demás nos miran atentos.

-Tio es que no entiendo que coño se te pasó por la cabeza, no solo lo de Luna tio, teníamos partido - levanta la voz Ansu.- Y si joder, por Luna, tenías a una chica que te quería por como tú eres pero prefieres ser un puto fiestas tio .- me mira con desaprobación.- has dañado a una chica que era lo último que necesitaba, que tú le hicieses daño, y estas jodiendo tu carrera.- me callo, no le contesto por que se que tiene razón, pero por otro lado la conozco perfectamente y se que le puedo llegar a hacer mucho daño.

- Ella lo iba a pasar peor en este mundo.- suspiro.- Además no se si ella siente lo mismo que yo - todos me miran perplejos ante la confesión de mis sentimientos hacia la rubia.

- Solo te voy a decir una cosa, como amigo tuyo que soy.- se sienta Ferran mi lado, quien pausa el juego, todos lo escuchan atentos . - el mundo en el que estás tu, no es el mismo en el que estamos nosotros.- Gavi asiente en acuerdo con él pero no me dice nada, él sabe que ya tengo bastante con no jugar.

- Pero tu eres imbécil niño, ¿Eres consciente de lo especial que es esa chica?- sigue hablando Ansu.- Fijo que la has roto en vez de hacerle un favor, es que no te meto un puñetazo en la cara porque me sancionarían de jugar el puto sabado y ya tiene bastante el equipo con que no juegues tu.- me dice enfadado, Gavi lo interrumpe.

- Chicos ya está, creo que ya tiene bastante con el castigo de Xavi.- suspiro. Fer quien lleva sin venir de canarias una semana, entra en la casa con la maleta en la mano.

- Hola.- se limita a decir. Mis ojos se posan en los suyos con curiosidad.

- ¿Que tal? ¿Mama? ¿Papa?- pregunto, ya que no se nada de nadie desde que llegué de la isla, me había encerrado en mi.

- Preocupados por ti, Luna también.- ruedo los ojos ante el nombre de la rubia, quien se fue de mi casa sin si quiera avisar.

- Es que has hecho esa puta tontería porque te levantaste sin ella al lado.- vuelve a hablar Ansu cabreado, como si estuviera leyéndome la mente.- ¿Que pasa daño tu gran ego?- hago mi mano un puño, me estaba cabreando ya ante la  bronca que estaba recibiendo de todo el mundo.

- Prefiere fumar hierva con quevedo.- susurro, mi hermano y los demás me miran impactado.

- Sabes perfectamente por lo que pasa esa niña todos los días, lo sabes tu mejor que yo.- dice mi hermano con desaprobación en la voz.- tienes suerte de que no está aquí para escucharte, porque ella no lo está pasando bien. Eres un capullo de verdad.- niega con  la cabeza para a continuación abandonar el salón, lo peor de todo es que tiene razón.