Lugar seguro | Pedri González

8 : Querer hacer las cosas bien

Al poco entran Sira y Bea con una bolsa, me explican todo lo que han metido, miran curiosas a Pedri pero no le dicen nada.

- Te trajimos también el cargador del móvil- dice Sira. Sonrío tierna, no se que haría sin ellas.
- Tenemos el móvil en sonido por cualquier cosa, tienes que estar tranquila nada de estresarse, ya escuchaste a la médica- dice Bea en alto, algo me quiere decir que fue una indirecta para el chico que estaba sentado en el sofá mirando a un punto fijo en silencio.

- Bueno chao hermosa - me da un beso en la cabeza Sira, luego posa su mano en mi barriga- chao Xana. - murmura, mis ojos caen en Pedri quien había mirado hacia nosotras en cuanto Sira dijo eso.

Me mataba verlo así.

- ¿Hace cuánto que lo sabes? - me pregunta después de unos veinte minutos en silencio.
- Un mes.- respondo, noto como hace un leve movimiento de cabeza.
- Estoy de tres meses - le digo, se gira a verme sorprendido y frunce el ceño observando mi barriga de donde está sentado. - Es normal que no se note, seguramente el mes que viene crecerá- se vuelve a quedar en silencio.

Yo no se si es la tensión del día de hoy o la preocupación por lo que Pedri pueda estar pensando o una mezcla de las dos, me rompo a llorar como una magdalena, Pedri se levanta de donde esta sentado y se acerca rápido a mi.

- Ey amor, tranquila- me dice por primera vez en un tono de voz tierno y no neutro como hasta ahora.- Estoy intentando no soltar lo primero que se me pasa por la cabeza - me dice. - por eso estas preguntas y mis silencios. No quiero estresarte y que pueda joderte a ti y al bebé, creo que ya he hecho bastante - lo último lo susurra como no queriendo decirlo en alto.

- No ha sido tu culpa - digo entre sollozos. - fue un accidente, son cosas que pasan - me tiembla la voz, Pedri se inclina a mi y me mueve levemente, se tumba a mi lado en la cama, me acaricia la cabeza.

- ¿Por que no me lo contaste?
- Estabas estresado y hasta arriba de cosas, tenías vacaciones y te merecías desconectar- le soy sincera.
- Esta bien, esta bien - me acaricia la cabeza y deja un beso en mi frente. - deja de llorar amor, me mata verte así- susurra en mi frente.
- No estás sola en esto ni lo vas a estar, siento no haber entrado contigo pero me sentía tan culpable que sentí que no merecía entrar contigo - apoyo mi cabeza en su hombro.
- ¿No estas enfadado?
- ¿Por no contármelo antes? No, te entiendo- me dice al momento. - de verdad que lo entiendo perfectamente. Ahora relájate amor que estás temblando - me da mimos y me dice cosas bonitas al oido, tomo mi cuerpo entra en paz y me quedo profundamente dormida.

Al despertarme por una enfermera puedo ver el sillón de Pedri vacío, me asusto de que se haya ido pero sale del baño.

- ¿Estás bien? ¿Te encuentras bien? - pregunta preocupado, asiento aliviada.
- Pensaba que te habías ido.
- Si no es contigo no me voy a ningún lado.
- ¿Puedo ducharme? - le pregunta a la enfermera.
- Si pero en la silla de ducha y con ayuda, ahora aviso a una auxiliar.
- Ya me encargo yo - se ofrece Pedri.
- Es reposo absoluto, que no haga movimientos bruscos - le indica la enfermera.

Pedri me ducha como si fuera una nena pequeña entre risas y bromas.

- Así prácticas- le digo una vez que me envuelve en una toalla. Parece que se queda pálido.
- Muy pronto para hacer bromas Luna - me dice.
- ¿Se lo vas a contar a tus padres? - le pregunto, el asiente.
- ¿Tu padre y Carla lo saben? - niego con la cabeza.
- Voy a esperar un poco.
- Mi madre se va a poner contentísima- dice Pedri con media sonrisa.
- Oye ayer... escuche a... Sira... llamarle al bebé...Xana - tartamudea nervioso diciéndolo, sonrío.

- Yo creo que es niña, me dio el antojo de galletitas saladas y eran las favoritas de la hermana de Sira...- me emociono al hablar de ella, nunca la conocí pero se me estrujaba el corazón.
- Xana - dice Pedri en alto.- es un nombre precioso si- me da un beso en la boca antes de ayudarme a levantarme.