𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 ✿ 𝚂𝚑𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚢𝚊

¿Qué fue lo que hiciste?

Aquella chica estaba disfrutando la lectura de su libro en aquel pequeño cuarto de hotel que le pertenecía en aquel lugar llamado playa.

Sintió como alguien ingresaba a su cuarto ni siquiera tuvo que mirar para ver quién se trataba, el único que venía aquí era Chishiya. El platino había conocido a la chica en un juego, sorprendemente le pareció buena para la playa y la trajo con él.

Él se acercó al sillón donde está estaba sentada, poso ambas manos en esta y acercó su rostro a la chica mirándola, está mi siquiera se inmutó ante lo que este estaba haciendo, así que el peliteñido no tuvo más opción que usar su plan b.

—¿Quieres repetir lo de ayer?

Ella levanto la mirada y bajo su libro lentam para mirarlo confundida.

—¿Qué?

Él sonrió de lado al ver que ya tenía su total atención.

—Ya sabes... Tú y yo besándonos en mi cuarto.

La chica abrió sus ojos sorprendida para levantar ambas manos y taparle la boca con estas a este.

—Cierra la boca.

Miro a ambos lados.

—Te podrían escuchar.

Lentamente retiro ambas manos.

—¿Y qué?

—¿¡Y qué?!, ¿¡Es en serio?!

Él se levantó para poner ambas manos en su bolsillo y dirigirse fuera de la habitación, está suspiro con alivio, cosa que no duró mucho cuando escucho los gritos de este.

—¡¿Lo repetimos o no?!

—Joder.

Susurro para ella misma para dejar su libro y levantarse antes de que el platino haga alguna tontería más, tomo las tijeras que estaban en la mesita de noche que tenía al lado de su cama.

—Si vuelves a decir algo más, te quitaré los ojos con estás tijeras.

Los ojos del platino se abrieron para mirarla con terror, ella solamente sonrió satisfecha al ver que este porfin sé callaba. Ella se dió la vuelta para entrar nuevamente en su habitación cuando escucho un susurro de este.

—Se que lo quieres volver a hacer, sé que te encanto cada cosa que hice anoche.

Ella se dió la vuelta con la cara totalmente seria mirando directamente a este, el tenía las manos en sus bolsillos y al ver cómo está caminaba peligrosamente a él comenzó a retroceder lentamente.

—¿No iba en serio... O si? Quiero tener mis ojos aún.

—Shuntarō Chishiya ahora te arrancaré cada uno de tus dientes.

Y así fue como el chico comenzó a huir de esta con las manos en los bolsillos, no voy a mentir corría más lento que un niño que apenas está empezando a caminar.

Se dirigió a la azotea para sonreír al ver que ella aún lo seguía, y ahí cuando ella llegó arriba vio una pequeña manta con un canasto de comida al lado, había dos sillas y una pequeña barbacoa cosa que hizo que bajara las tijera que aún tenía en su mano.

Chishiya sonrió al ver cómo está se quedaba sin palabras.

—¿Te gusta?

Las tijeras que ella traía en las manos se cayeron la la sorpresa sonrió con emoción y asintió varias veces mirando al platino.

—Me encanta.

Ella sonrió mirándolo, el ladeó la cabeza indicándole que se sentará, está le hizo caso y se sentó en aquella manta.