𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 ✿ 𝚂𝚑𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚢𝚊

El silencioso sentido del amor.

Shuntarō Chishiya.

Esa sensación... esa rara sensación que sentía cada vez que ella sonreía, el cosquilleo en mi estómago que aparecía cada vez que ella estuviese a unos pasos cerca de mi.

¿Por qué sentía esto? ¿Qué era este extraño sentimiento que sentía al escuchar su risa? Tengo varias preguntas pero las respuestas me faltan, el desconocimiento de lo que estaba sintiendo ahora me estaba volviendo loco.

¿Podría decir que aquella chica que había conocido hace algunas semanas me estaba gustando?

¿Por qué?

¿Por su hermoso cabello? o ¿Por su hermosa voz?
¿Por el sonido de su risa? o ¿Por el color de sus ojos?

¿Qué tenía esta chica y porque me atraía tanto?

Suspiré mientras aún la miraba, a sus ojos seguramente era uno de varios chicos que ella traía así, por el simple hecho de que ella era preciosa, la persona más hermosa y única que había conocido. La única persona la cual se robó mi corazón sin avisar, tal cual un ladrón llegando de repente a robar.

Ví como sonrió y sentí como los latidos de mi corazón se intensificaron, la manera que escuchaba como latía hacía que me ponga aún más nervioso, en terminos médicos podría decir que ahora mismo tendría un infarto.

—¿Escuchaste lo que dije?

Salí de mi trance mientras veía su cara de confusión y burla, ella sabía que no había escuchado nada y me quería hacer sentir culpable, sonreí de lado haciendo que su sonrisa se ensanchará más.

—Ohjj, no lo hiciste... ¿No escuchaste nada de lo que dije verdad?

Apreté mis labios mientras descansaba los músculos de mi rostro. La mire triste haciendo que entendiera que le pedía perdón.

—Supongo que en tus pensamientos pasan cosas mejores, cuéntame.

Ví como se acomodo más y me miró con esos preciosos ojos que tenía, podría pasar el día entero viéndolos, con la esperanza de que algún día solamente me miren a mi.

—¡Chishiya!

Me di cuenta que me volví a perder en mis pensamientos, se puso totalmente roja que podría jurar que ahora mismo era un total tomate. Supongo que la mire de más.

Aún así no quite mi mirada de su perfil, estaba demasiado roja, sonreí al darme cuenta que yo era él que había causado eso. No Arisu, yo.

Olvidé mencionar que Arisu estaba totalmente enamorado de ella, me di cuenta por la forma en que la miraba, el brillo peculiar en sus ojos. Y lo sabía porque yo la miraba exactamente igual. Él chico hacía todo para llamar su atención, le contaba de juegos cuando el mejor que nadie sabía que esas cosas no le interesaban, pero ella... ella lo escuchaba como si fuese la cosa más interesante del mundo, como si realmente le importará.

En un momento desee con toda mi fuerza que ella me mirará cómo lo miraba a él, que en sus ojos estuviera ese brillo. La admiración que tenía por Arisu era demasiada, ¿Pero y a mí? Me miraba como cualquier otro amigo haciendo que mi corazón me doliera un poco.

Veía como ella se alejaba del lugar, me había dado una buena excusa que ahora ni siquiera podía pensar en eso, en mi mente solo sonaba una cosa una y otra vez, el sonido de su risa... podría decir que es mi sonido favorito, pagaría una fortuna por escuchar su risa una y otra vez.

Aunque ella viera tantas inseguridades, en el espejo, al compararse con otras personas, yo la veía como si fuese un maldito tesoro, porque la persona que la tuviera... tendría consigo la mejor fortuna. Porque ella era... no era, porque ella es una estrella.