𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 ✿ 𝚂𝚑𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚢𝚊

Inmaduro

El platino tenía una de sus manos en su mentón mientras observaba cómo ___ se movía de un lado a otro revisando los papeles que se encontraba en el lugar apresurado.

—Te ves muy bonita hoy-—susurró.

—Gracias, supongo.

—¿Aún sigues enojada?

Ella lo observó un momento.
—Es difícil olvidar—musitó—. Ya sabes... esas cosas no se olvidan.

—Pero podrías intentarlo—insistió—. Los días que estoy a tu lado son un completo infierno, al saber que ni siquiera puedo mirarte por más de un segundo; sabiendo... que ya no estás saliendo conmigo.

La chica ojeo los papeles que tenía en su mano y volvió a su búsqueda.
—Tú te lo buscaste.

Suspiró pesadamente mientras se levantaba y se acercaba a ella.
—¿Por qué sigues tan enojada? Te pedí disculpas varias veces.

—Sí claro—respondió—. Ninguna se escuchaba sincera. Simplemente siento que sigues siendo un crío inmaduro si soy totalmente honesta.

Él rió sin gracia.
—¿Un crío inmaduro? ¿A dónde coño quieres llegar?

Lo observó enojada.
—¿Y él que se ofende eres tú?—apreto la mandíbula—. Eres un completo idiota.

Caminó a la salida pero él evitó que ella cruzará la puerta al tomar su su mano, observandola aún algo enojado y confundido.

—¿Por qué simplemente no me puedes perdonar?

—Chishiya—en su voz se notaba la rabia—. ¿Quién carajo perdona una puta infidelidad?

Él suspiró.
—Te juré que no lo volvería a hacer.

—Esa promesa parecía más algo que querías convencerte a ti mismo que una promesa verdadera—rió—. Ni siquiera sabes cómo amar, no estás listo para una relación.

Ella estiró su mano, quitándola así de el alcance de Shuntarō, él solamente suspiro y volteó hacia otro lado esperando que ella saliera de allí. Todo eso tenía que ser una jodida broma.

La chica salió enojada del lugar, él creía que podía hacerla sufrir y esperaba que caiga a sus brazos cuando le decía un simple perdón que parecía una excusa. Aquello era una tontería total.

—¿____?—se escucho a lo lejos—. ¿Puedo hablar contigo?

Ella observo a su compañera un momento y suspiro.
—Ahora no puedo—aceleró el paso—. Perdón.

Caminó apresurada mientras evitaba chocar con alguien o quizá encontrarse con alguno de sus superiores, simplemente en ese momento quería ir lo más lejos que podía de ese hospital.

Al lograr escaparse de su turno suspiró mientras observaba el lugar con cansancio y tomaba de la pequeña cajita de cartón que contenía jugo. Suspiró e intento despejar su mente de los manos pensamientos. Aunque deseaba con todo su ser salir de aquella clínica no podía por varias razones, aún así el aire fresco hacía que su mente se calmará.

Sintió como alguien se sentaba a su lado y al voltear encontrandose con alguien que no quería ver ni en novela suspiro.

—¿Me estás siguiendo?—preguntó en un tono serio—. Quiero estar sola, por favor.

—Solo quería venir a la azotea—contestó el peliteñido—. Lamento si mi presencia te molesta.

—Podrías hacer algo más que disculparte—lo observó un momento—. Largarte de aquí.

—No quiero que me odies-suspiró—. Lo lamento tanto.

—No lo entiendo-contestó observarlo—. Si según tú me amas... ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué buscaste algo más en otra persona?—cerró sus ojos—. Eso te convirtió en un total imbécil ante mis ojos.

—Lo sé, lo sé —respondió—. Soy un imbécil, un idiota y si quieres también un estúpido, pero lo lamento. Realmente lo lamento.

—No deberías—ella lo miro con tristeza— Ni siquiera debiste hacerlo—suspiró—. Aquello no debía pasar por tu mente... simplemente destruiste lo más lindo que teníamos; el uno al otro... me destruiste, Chishiya.

Él tomo su mano y la miro con culpa y arrepentimiento.
—Ni siquiera si te digo perdón en inglés, sé que esto no tiene perdón pero aún así solamente quiero saber que no me tienes rencor, que podríamos volver a estar bien.

—Nadie vuelve a estar bien después de eso—soltó si mano—. Lamento tanto decirlo, pero no creo poder perdonarte.

—¿Lo destruí todo?

—No—él la observó—. Destruiste la poca confianza que teníamos, yo... realmente te perdonaría todo, incluso si llegarás a levantarme la mano, ¿Sabes? Volvería a darte una oportunidad si fuera por mi, pero... sé que esto no tiene remedio, solo debemos dejarlo así y no destruirnos más—suspiró—. No quiero que me rompas más.

—Si me das una oportunidad más, yo.-

—No pidas cosas imposibles Chishiya, esto...—tomó aire—. Eso no es posible, ya te lo dije.

—Fui un inmaduro, lo sé. Soy un completo idiota, pero realmente lo lamento, me odio a mi mismo por aquello, yo te amo.

—Si lo hacías, entonces-lo observó con los ojos cristalizados—. ¿Por qué lo hiciste?

Él chico lentamente bajo su vista al piso, de fondo se escuchó una risa sin gracia de ___, acompañado del ruido que hacían sus tacos al alejarse de ahí. Rápidamente sintió como algo tomaba su mano y hacía que se de la vuelta inmediatamente.

Miro con confusión al platino que la observaba aún con sus ojos cafés (ni modo que con sus odios Yazmin, Dios) ella parpadeó varias veces al sentir como el chico se lanzaba a sus labios y le robaba un beso.

Sin saber que hacer lo empujó haciendo que él relama sus labios y suspiré.
—Lo lamento.

—Deberías dejar de lamentar todo.

Ella siguió su camino para después quedarse quieta a varios pasos del chico.
—Me voy—él levantó la mirada confundida—. Me transfirieron a otro hospital.

—¿Tú lo pediste?

Ella sin mirarlo asintió.
—Yo lo pedí.

Volvió a caminar nuevamente alejándose de ahí aún sintiendo la mirada del platino en ella. Aquella fue la decisión más madura que había tomado.

—¿¡Algún día me podrás perdonar?!—gritó a lo lejos—. ¿¡___?!

-Quizá-respondió ella susurrando-. Quizá si vuelvo a ver tus ojos arrepentidos te de otra oportunidad... por eso debo irme lo más rápido posible.

Chishiya aún la observaba viendo como ella se alejaba de él.

—Soy un crío—suspiró mientras pasaba ambas de sus manos por su rostro—. Soy un completo idiota por hacerle eso a ella...