𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 ✿ 𝚂𝚑𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚢𝚊

Quizá...

Quité una de las ramas de mi pelo mientras salía de aquel bosque. Desde que nos separamos de todos se sentía algo solitario; aún estando con Arisu, todo se sentía distante.

Supongo que quizá era por qué habían pasado solo algunas semanas del día el cuál lo rechacé.

Mordí mi labio inferior mientras buscaba con la mirada a Arisu, él simplemente desapareció de mi visión y fué a buscar algo con que defenderse del rey de picas.

Suspiré mientras tomaba un bolso del suelo, un cadáver estaba a su lado, pero eso pierde importancia con solo pensar las cosas que hay en aquel bolso.

Me alejé un poco del lugar donde el cuerpo se estaba descomponiendo, el olor era realmente horrible.

Abrí el bolso y hice una mueca al no encontrar nada útil, simplemente una pequeña chaqueta color roja, suspiré mientras lanzaba el bolso a un costado. Volví a retomar mi camino en busca de Arisu.

—¡Arisu!

Había gritado su nombre varias veces y no veía rastro suyo, mire a ambos costados de aquel lugar, todo estaba rodeado de vegetación, no sé ni cómo ni cuando ese lugar se volvió así, ya casi no recordaba como era antes, simplemente aquella imagen se había borrado totalmente de mi mente.

Voltee al lugar donde escuchaba voces esperando que sea alguien conocido y no alguien que podría matarme.

Por un pequeño momento hice contacto visual con Niragi, quería alguien conocido y que no pudiera matarme y me mandan a Niragi, prácticamente él me mataría sin pensarlo. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando ví una sonrisa en su rostro, ya no la cuento más.

Narrador omnisciente.

Él platino observo a Niragi, este miraba un punto fijo, con algo de pereza y dolor volteo a ver al mismo al que Niragi miraba con una sonrisa burlona.

Chishiya apretó su mandíbula con preocupación al ver cómo Niragi levantaba el arma apuntandole a aquella chica. Ni siquiera Dios sabe cómo le hizo pero se puso enfrente de ella siendo un chaleco de balas humano para ella, protegiéndola.

___ esperaba con los ojos cerrados que aquella bala le llegué, no sentía ningún dolor aún así que levantó su vista para encontrarse con aquel chico, Chishiya estaba herido.

Corrió rápidamente al lugar donde el peliteñido cayó rendido, con preocupación puso ambas de sus manos en su herida.

—Dios, tienes dos heridas, carajo.

—No digas groserías, linda.

La respiración del chico era tranquila, cerraba sus ojos de vez en cuando para descansar un poco, pero sin ninguna intención de quedarse dormido.

—No hables...

El platino solo admiraba su belleza, veía tantas virtudes en ella, simplemente todo en ella gritaba perfección, sus imperfecciones y sus virtudes, todo le gustaba, lastimosamente jamás pudo decirle lo que sentía por ella.

Quizá era el miedo al rechazo o talvez era por el mundo en el que estaban, en ese lugar no podías tener relaciones sentimentales con nadie, por qué ese alguien podría morir en cualquier momento, así que amar en secreto era mejor que ver cómo el amor de tu vida moría en juegos de vida o muerte.

Pequeñas lágrimas caían por las mejillas de aquella chica, el simple hecho de ver a aquel chico así le partía el alma en dos, que el la protegiera hacía que su corazón se aceleré, pero el verlo en ese estado hacía que si corazón duela tanto que los latidos parecían dagas las cuales la lastimaban una y otra vez.

—No llores...

Ella limpio sus lágrimas sin darse cuenta que un poco de la sangre de aquel chico había terminado en su rostro, el solamente cerro sus ojos un momento para descansar un poco más, mientras el los cerraba ella dejaba caer más lágrimas, ver al chico que amas así no es tan fácil.

—¡El rey de picas se acerca!

___ volteo a ver el lugar de donde provenía esa voz para ver cómo aquella chica caía al piso gracias a la bala que había atravesado su cráneo. Ella comenzó a desesperarse y llevo a Chishiya arrastrándolo lo más rápido posible detrás de un auto, se iba a meter adentro de aquel auto seguido de dejarlo ahí, pero un dolor punzante en su estómago hizo que las pocas fuerzas con las que arrastraba a ese chico se disminuia, pero a pesar de aquel dolor llevo al chico sano y salvo detrás de aquel auto para dejarse caer con dolor.

—¿Estás bien?

En la voz del chico se notaba la preocupación de ver a su amada así, simplemente no podía creer que aquella chica estuviera herida por su culpa después de que él intento de todo para que eso no pasará.

La chica levantó la mirada para encontrarse con el pelinegro con una mirada de terror, veía como el rey de picas de acercaba amenazante hacia el lugar donde el estaba tirado. Después de todo lo que le había hecho aún así ella se levantó con la poca fuerza que tenía para intentar acercarse al chico de piercings con dolor.

—¿A... dónde vas?

Chishiya tomo su mano evitando que ella pueda dar otro paso más.
—Niragi...

—No vayas.

—¿Eh?

Él le dió un pequeño tirón a su mano.
—Quedate conmigo, solo está vez.

Los ojos de aquel platino demostraban todo, ella entendió perfectamente esas palabras. Ahí supo que aquel chico no quería que le pasará nada, y ahí se dió cuenta que ella haría lo posible para no perderlo.

Ella suspiro para sentarse a su lado sin ir a la ayuda del otro chico, haciendo caso a la suplica del peliteñido, permaneciendo a su lado.

—No te vayas...

Él chico dijo con los ojos cerrados nuevamente mientras apretaba su mano, ella solamente lo miro un momento, su perfil era precioso pero su mueca de dolor le dolía demasiado.

—No me iré, Chishiya... no te dejaré.

Él abrió sus ojos y volteo encontrándose con los de ella, esa tensión que ambos tenían no era una sorpresa para nadie, porque ambos eran el uno para el otro.

Chishiya tenía tu corazón, y tú tenías el suyo.

Chishiya te pertenecía tanto como tú le pertenecías a él, porque ambos eran almas gemelas, en cualquier realidad.

En sus ojos se veía aquel brillo cada vez que la veía y en los de ___ se veía el gran amor que le tenía aquel chico.

—Quizá en otra vida estemos juntos.

Dijo ella con tristeza, para continuar.
—O talvez en otra vida me ames tanto como yo lo hago.

—¿Por qué esperar a otra vida?, ¿Por qué no simplemente nos amamos ahora?

___ volteo sorprendida ante lo que decía el platino encontrandose con una sonrisa en sus labios, el tomo su mejilla con su mano acercando su rostro al suyo, se acercó un poco más a ella uniendo sus labios, dando el paso más anhelado por ambos.

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Disculpen el no subir nada aquí:p

Eee vayan a leer mi nuevo fic :D

No se van a arrepentir se los juro 😭