𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 ✿ 𝚂𝚑𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚜𝚑𝚒𝚢𝚊

El amor

Chishiya volteó para encontrarse con la penetrante mirada de ___, frunció el ceño para después levantar sus cejas en forma de pregunta. Ella sonrió ampliamente y puso ambas de sus manos en su rostro para apreciar mejor la vista.

—¿Qué estás viendo?—comenzó el con curiosidad—. Me intriga.

En el rostro del platino comenzaba a crecer una gran sonrisa egocéntrica. Era la primera vez que esa chica le prestaba más atención; en ese momento, el podía sentir como su corazón latía con más rapidez al saber que había llamado su atención.

La chica algo distraída asintió de repente haciendo que su sonrisa se desvanezca. Él hizo una mueca para tomar nuevamente el libro observando la mesa de vidrio que estaba en frente suyo para volver a continuar con el plan. Algo nervioso ya que sentía la mirada de ella aún en él.

___ observó cómo el chico movía sus manos ojeando el cuaderno en el que estaba escribiendo. Parecía que incluso estaba pensando en hacer un atraco en la casa blanca gracias a la seriedad que él tenía. Aún así, ella sabía que aquello era peligroso; pero, esperaba que no fuera tanto de vida o muerte. Lo último que quería en ese momento era morir.

Ella se levantó del lugar en donde estaba y se acomodó detrás de la silla del platino observando lo que él escribía y reacia en aquel cuaderno. Él; al sentir, si respiración y su presencia detrás de él trago saliva nervioso mientras sentía como ella causaba un pequeño revoloteo en su cuerpo.

¿Cómo alguien podría causarle tantas cosas a otra persona? no, la pregunta en ese momento era: ¿Cómo ella lograba que él conozca tantas sensaciones desconcidas con un simple roce?

Él respiró profundo intentando recuperar la concentración, mientras ella veía con un celo fruncido el cuaderno ¿Desde cuándo un chico lindo también tenía la letra linda?

Ella señaló en una parte del libro algo confundida, haciendo que su mano roce el hombro de Shuntarō, el sintió un pequeño escalofrío gracias a aquello y volteo su cabeza para observarla.

—¿Qué dice ahí?—frunció el ceño—. No entiendo.

El sonrió de lado.
—"Cartas"—respondió ante su duda—. Estoy pensando que solo quieres hablar conmigo.

Sonrió ampliamente divertida.
—Acertaste—cruzó sus brazos—. Estabas muy callado y quería escuchar tu dulce voz.

Rió.
—Sí claro, dulce.

Lo observó burlona.
—Como el dulce de leche—le guiño un ojo—. Así de loquita me traes.

—Creo que voy a vomitar—una tercera voz se unió; dejando ver a una chica sonriendo, ella hizo una mueca mientras se tiraba en el sillón que había en el lugar—. ¡Hola Kuina! ¡Me alegro de verte!

Chishiya la observó un momento y volvió a bajar su vista y comenzó con una voz seria y sin vida.
—Hola Kuina—no dijo nada por unos segundos—. Me alegro de verte.

La de rastas lo señalo y sonrió.
—¡De eso hablo!—gritó sarcástica—. ¡El ánimo que necesitaba!

___ la observó divertida y se alejó de Chishiya haciendo que este quite su mirada de el libro para observarla por un momento algo ofendido. Al escuchar que Kuina carraspeo su garganta volvió su mirada al libro sin decir nada.

—¿Cómo estás Kuina?—___ comenzó—. ¿Hablaste con los nuevos?

Ella asintió.
—Son buenos chicos—sonrió—. En especial Arisu, es guapo.

La chica se acercó con curiosidad a su amiga.
—¿En serio?—Chishiya levantó su vista curioso—. ¿Qué tanto? ¿Lindo lindo o—exageró— LINDO LINDO?