5. ACERCAMIENTO

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DÍA SIGUIENTE

- Pues, sí, mi pequeña. Me encanta esa idea. Es más, mi hijo también ya me había propuesto eso del crédito con garantía hipotecaria. Solo que no sabemos si proponérselo a Gustavo, porque tenemos miedo de que no sea capaz de pagar la cuenta después y pierda estas tierras. Digo, con todos los gastos que ha hecho y tantas deudas que tiene. - se encogió de hombros.

- Sí, pero acá ya no estamos para que se den esos lujos. Nadie. Mi Conchita tiene razón; unámonos para tratar de convencer a mi papá, igual y entre todos lo conseguimos.

- Qué bueno que quieras eso.

- Es que, en verdad, no quiero que se pierda Roca Milagrosa.

- Haces bien. En el fondo, tu papá y su consciencia saben que esto le pertenece a tu mamá, que en paz descanse, y a ti. Y si no cede, deberías amenazarlo con que vas a impugnar el testamento de Marité.

- ¡No! No, no, no. Eso no lo tengo ni pensado.

- No decía que lo hicieras en serio. Me refería a que lo asustaras con eso. Quizás sirva para que se ponga nervioso.

- Yo...- agachó la cabeza. - Mira, intentémoslo por las buenas. Es decir, con lo del crédito y el plan de financiamiento.

- Sí, ni modo. Está más que claro que Don Alberto no piensa seguir con el proyecto de inversión.

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CIUDAD DE MÉXICO

- ¿Cómo estás, Narci?

- Bien, gracias. ¿Y usted, señor Gallardo?

- Queriendo saber si has visto alguna evolución. - respondió, mirando con melancolía a quien había estado dormida en una camilla por años.

- Lamentablemente, no. - tras realizar la sesión de ejercicios de flexibilidad con la paciente, soltó su pierna y la arropó de nuevo.

- En otras palabras, no hay cambios. - afirmó.

Apenada, ella asintió y agarró su sujetapapeles.

- Con su permiso. - se retiró a continuar con su trabajo.

- Propio. Gracias...- un poco más muerto en vida que el día anterior, suspiró. - ¿Dormiste bien? - sonriendo con tristeza, le tomó la mano y se la besó. - ¿Tienes una idea lo increíble que es que hayan pasado veinticuatro años y todavía me cuesta, tanto como el primer día, aceptar que estás en coma? Cómo quisiera poder volver atrás y tener los... pantalones de rebelarme ante todos y gritarles cuánto te amaba... cuánto te amo. - sentado en el taburete de ruedas, volvió a tomar su mano y hundió su cabeza a su lado.

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SAN MIGUEL DE ALLENDE

- Estás siendo toda una cajita de sorpresas. - soltó, una vez la escuchó adelantarle algo de la idea que tenía para solventar la situación de la hacienda. - Eres increíble. No sé de dónde has sacado tanto conocimiento de Finanzas siendo Diseñadora de Modas.

- ¿No has escuchado que la necesidad engendra la creatividad?

- Bueno, s...

- Viejo, nec...- ver quién estaba junto a su papá hizo que se callara e, inconscientemente, empezara a retroceder.

La emoción de Arya, que saltó ni bien lo vio llegar, a su vez, comenzó a desvanecerse.

- Pensé que no ibas a venir hoy. - con un gesto del que “su ahijada” no se percató, aludió al estado de embriaguez con el que amaneció. - Pero qué bueno que estás acá. ¡Vente, acércate! - levantó un poco la voz, siendo que su hijo se encontraba relativamente lejos.

Impropia PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora