1. Un Día Normal

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Recuerdo muy bien la secundaria donde conocí al hombre que hoy es mi esposo, a mi mejor amigo y a mi mejor amiga.

Fue una época muy divertida y llena de caos ya que mi esposo de cierta forma nos metía en problemas de vez en cuando.

Aunque aún me pregunto cómo es que terminamos casados si ni siquiera me interesaba… Shane Walsh.

Creo que porque en una fiesta de mi facultad en la universidad lo invite al igual que a mis amigos, bebimos tanto que no recuerdo muy bien lo que hicimos por la noche.

Resulte embarazada y dijo que quería hacerse cargo así que acepte casarme con él.

Por suerte estaba a mitad de mi último año de derecho así que logré terminarlo justo antes de que naciera el bebé.

Mi hombrecito nació poco tiempo después y decidimos llamarlo Jake.

Es unos meses menor que el hijo de Lori y Rick, así que se han criado juntos.

Con el tiempo me fui enamorando de Shane y hemos convivido bien, por supuesto que tenemos disputas con algunas cosas.

Pero todo a resultado bien hasta ahora.

Shane trabaja como oficial de policía junto a Rick, estos dos definitivamente son inseparables.

Trabajo como abogada, pero siempre hago espacio para pasar tiempo con Jake.

Con Lori hablamos casi todos los días pidiendonos consejos para nuestros matrimonios.

Los últimos días con Shane hemos tendió algunas disputas, bueno yo trato de ser razonable, pero él se va a los gritos.

Ya ni siquiera ayuda a Jake con su tarea y ya no juega con él aún cuando venía cansado.

Jake: Mamá —levante la mirada del cereal —. ¿Firmaste el permiso?

Kate: Si, amor, antes de volver al trabajo ayer —seguí moviendo la cuchara en el cereal —. ¿Tú padre lo firmó?

Jake: Dijo que estaba cansado y que lo haría hoy en la mañana.

Kate: Seguro lo hará —lo veo algo desanimado —. Jake, iras lo prometo.

Jake: A estado algo distante, ¿hice algo que lo enojo? —tomé su mano.

Kate: No, por supuesto que no —acarició su mano con mi pulgar —. Eres un niño increíble.

Jake: Tú eres una mamá increíble —reímos.

Shane: ¿De qué se ríen ustedes dos? —nos quedamos callados cuando se acercó.

Jake: Hola, papá. Buenos días —mantiene su mirada en su comida.

Kate: Hola, amor —como algo de cereal.

Shane: Ignoraran lo que pregunte… bien —suspiro.

Kate: Shane, hoy no —nos miramos —. Por favor.

Señale con la mirada a Jake, él apartó la mirada y fue hacia la cocina creo que por su café.

Jake y yo nos miramos, le indique con la mirada que le diga o perderá la oportunidad.

Jake: Oye, papá —aparta su comida —. ¿Podrías firmar el permiso?

Shane: ¿Permiso para qué? —se acerca con una taza en mano.

Jake: Pará la salida al zoológico, la maestra dijo que hoy debíamos llevarlo —le explica.

Shane: Deberías enfocarte en tus tareas en vez de pensar en esas absurdas cosas —lo mire molesta —. Solo es una perdida de tiempo.

𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora