37. Caminar Sin Detenerse

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Ya llevamos una tres semanas de camino hacia Washington, puede que no haya cura pero quizás haya algún lugar donde podamos tener refugio.

Hemos hecho varias paradas para encontrar comida y agua, pero no hemos tenido mucha suerte.

Ahora vamos en una furgoneta ya qué la otra se le agotó la gasolina.

El calor es insoportable y no a llovido en ningún momento, Judith tiene hambre y sé que esta lo bastante cansada como para llorar.

Suspiró, frustrada, cuando la furgoneta se detienen.

Abraham: Se vacío —maldición —. Igual que el otro.

Rick: Caminemos.

Todos salimos de la furgoneta, empezamos a caminar y es horrible ya qué vamos hambrientos, sedientos, sudorosos y cansados. 

Veo de reojo qué hay un grupo de caminantes detrás de nosotros a un kilómetro.

Rick va a mi lado, Judith va soltando quejidos qué exigen comida y dormir apropiadamente.

Rick: Estamos sin fuerzas —lo miro de reojo  —. Esperemos para atacarlos. Quizás en un lugar más elevado. No irá a ninguna parte.

Judith me sujeta con fuerza de la camisa, ella sigue quejándose.

Rick: Pasaron tres semanas desde Atlanta —miro de reojo a Daryl —. Sé que perdiste algo importante.

Daryl: Tiene hambre —mira a Judith.

Rick: Está bien —coloca su mano en la cabeza de Jude —. Estará bien.

Daryl: Hay que hallar agua, comida.

Rick: Habra en el camino —mira hacia el cielo —. Tarde o temprano lloverá.

Kate: Esperemos que temprano —suspiró cansada.

Daryl: Voy a explorar —lo miramos —. A ver que encuentro.

Le entrega el arma qué lleva a Rick, nos detenemos.

Rick: Hey, no te tardes —Daryl camina hacia el bosque.

Carol: Iré contigo.

Daryl: Quédate.

Carol: ¿Vas a detenerme? —va detrás de él.

Kate: No lo presiones a hablar —Rick me mira —. Necesita tiempo, todos necesitamos tiempo.

Rick: Tres hijos ¿y me pides tiempo? —bromea.

Kate: Ja… ja… ja —me da un beso en la mejilla —. Tu barba raspa.

Me sujeta del rostro y pasa su barba por mi rostro, hago una mueca e intento alejarlo.

Kate: Mientras duermes te la cortare —digo cuando al fin logro apartarlo.

Rick: Dormiré con un ojo abierto —pongo los ojos en blanco.

Miró hacia los niños, ellos se acercan a Maggie.

Carl: Lo hallamos mientras buscaba agua.

Le entrega una caja a Maggie, ella lo toma curiosa.

Maggie: ¿Qué es?

Jake: Creo que hacia música —Maggie lo abrió, no suena —. No funciona.

Maggie: Gracias, chicos.

Carl: Creímos que te gustaría —se acercan a nosotros.

Sonrió orgullosa de lo que acaban de hacer.

Ellos tienen grandes corazones y saben como consolar a las personas, tomarán mejores decisiones que las que hemos tomado todos aquí.

Acarició el cabello ondulado de Jake, él sonrie.

𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora