•11•

316 32 20
                                    

Unas semanas después...

Destellos morados y azules irradiaban por todo el campo de entrenamiento del castillo, los cuales eran acompañados por pequeñas explosiones y sonidos de lucha que salían de las gargantas de ambos jóvenes.

-¡Oye, cuidado!- le gritó Douxie a Claire cuando ella le lanzó un doble ataque con su magia, el primero pudo bloquearlo, pero en el segundo ataque no tuvo el tiempo necesario y a duras penas puso esquivarlo- ¡¿Acaso tratas de matarme?!- preguntó fingiendo sospecha, mientras le devolvía el ataque, el cual la princesa no tuvo problemas en esquivar.

A decir verdad, desde que ambos se enteraron de la verdadera identidad de Jim, los entrenamientos con Claire se volvieron más... Intensos.

La tensión se había mantenido entre la princesa y el cazatrolles, tanto así que ni siquiera se miraban, sólo interactuaban en sus clases de teatro para Romeo y Julieta, y eso que tenían que obligarse a sí mismos a hacerlo de la forma más profesional posible para no recibir un regaño de la maestra. La molestia también iba para Toby, a quien los magos tampoco le dirigían la palabra. No obstante, el Casperan en estas semanas intentaba convencer a su mejor amiga de hacer una pequeña tregua para formar una alianza que proteja a los magos y trolls de los Gumm Gumm.

-Digamos que estoy motivada.- habló la pelinegra creando un portal bajo sus pies para luego desaparecer en él, el muchacho se detuvo mirando a todos lados, hasta que ella apreció tras su espalda y tocó su hombro- Estás muerto.- dió por terminada la pelea cuando él volteó a verla irritado.

-Papá dijo bien claro que no usaras tus protales, porque eso te pone en ventaja.- recordó borrando la sonrisa triunfante de la chica- Además, también dijo que tienes prohibido usar tu magia de sombras cuando él o tu madre no están supervisando el entrenamiento.- añadió y ella gruñó por lo bajo.

-¿Eso tiene algún sentido?- reclamó cruzándose de brazos- ¿Cómo voy a entrenar mi magia si no puedo usarla? Sólo fue un par de inofensivos portales, los hago todo el tiempo. No es como si fuera a agarrar la vara de mi madre y desate un cataclismo.- se quejó harta del tema.

-Bueno, es culpa tuya por poseer la magia más peligrosa de todas.- bromeó él tratando de aligerar el ambiente.

-A veces desearía no tener magia alguna.- confesó de princesa mirando al suelo y captando la atención de su amigo- Tampoco llevar la carga de ser una princesa heredera en esta guerra.- terminó abrazándose a sí misma.

Hisirdoux suspiró profundamente, antes de hablar.

-Mira, Claire, sé que no es fácil, pero tienes que superarlo.- empezó logrando que ella lo mirase a los ojos- El que hayamos aceptado que estás enamorada de Jim, no significa que sea aprobatorio que tengas un romance con él. Ambos son piezas claves en esta guerra; él es el cazatrolles, protector de trolls; tú eres la princesa de Camelot y una maga, sobrina del rey Arturo y heredera al trono, tu deber es proteger a los magos. Su unión y amor es imposible, nos llevará a una situación nada buena.- argumentó su posición y sólo pudo callarse cuando vió sus ojos empezar a cristalizarse.

Sin embargo, se desconcertó cuando la vió sonar su nariz y asentir.

-Sé que tienes razón.- aceptó secando rápidamente sus lágrimas que comenzaban a descender por sus mejillas- Pero eso no lo hace más fácil.- dijo con una triste sonrisa.

Los jóvenes estaban tan absortos en su plática que no se dieron cuenta que una criada del castillo se acercaba a ellos, sólo la notaron cuando estuvo a su costado.

-Princesa, joven Casperan.- saludó haciendo una reverencia, ellos le sonrieron en forma de saludo- Sus padres los llaman a terminar el entrenamiento e ir a prepararse para cenar.- les avisó.

•TROLLS & WIZARDS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora