•TROLLS & WIZARDS•

•35•

La tensión subió radicalmente en el ambiente, Jim a las justas podía escuchar el movimiento inusual de la ciudad de Arcadia cuando toda la gente salía fuera de sus casa para observar el raro fenómeno que se formaba sobre sus techos, el cielo estaba siendo totalmente cubierto por una gran manta negra, dejándolos poco a poco en completa oscuridad. Todo parecía actuar para el cazatrolles en cámara lenta, el ruido de la cuidad, la inminente llegada de Gunmar, Bular y su ejército a su hogar y, finalmente, el cierre del gran portal por el que habían cruzado.

Pero no tenía ninguna señal de ella.

No sabía nada de Claire. ¿Cómo estaba ella? ¿Cómo los Gumm Gumm poseen una magia que sólo ella y su madre poseían? ¿Estaba bien? ¿Estaba herida? ¿Aún seguía con vida?

Pensar en todas esas cuestiones que se formaron en su cabeza lo estaba carcomiendo lentamente desde adentro, tanto que no se podía concentrar en lo que estaba pasando a su alrededor.

-¡James Lake Junior!- finalmente, el estruendoso grito de Tobías lo atrajo de un sobresalto nuevamente a la realidad- ¿Pero qué rayos te pasa? Blinky te ha estado preguntando por órdenes desde hace rato.- le informó al borde de la desesperación, viendo cómo el rey Gumm Gumm ya mandaba a sus tropas a desplegarse.

El ojiazul negó con la cabeza, no son suficientes como para evitar que lleguen a la ciudad.

-¡Tenemos que hacer algo, cazatrolles!- le exigió Draal entre dientes y con ímpetu.

-Nosotros... Nosotros no...- balbuceó Jim en respuesta, observando el desastre que estaba apenas por comenzar. Sin embargo, justo cuando su angustiada mirada se conectó con la intimidante de Gunmar, un destello negro con toques violetas sobresalió a su lado a tan sólo unos pocos metros.

Todos los trolls voltearon inmediatamente al reconocer aquella chispa y la esperanza volvió a su líder. Un portal de sombras se abrió ante ellos; Deya, Douxie, Claire y un ejército de trolls y magos cruzaron por él.

-¡Fabulujoso!- exclamó Toby dando un pequeño salto y alzando sus brazos.

-¿Necesitan un poquito de ayuda?- cuestionó Hisirdoux dando un paso al frente y extendiendo sus brazos a sus costados para mostrar a todo el nuevo ejército.

-¡Ayuda necesitar!- respondió un emocionado AAARRRGGGHHH golpeando el suelo con sus puños.

-¿Qué sucedió en Camelot?- se atrevió a preguntar Blinky.

-En resumen, porque es una larga historia, Gunmar y Bular nos patearon el trasero y utilizaron la Vara de las Sombras para crear un inmenso portal y trasladar a sus monstruos hacia acá.- contó obviando algunos importantes detalles y alzando los hombros en una actitud tan relajada que podía ser inquietante.

-¿Estás bien?- le preguntó Jim a Claire, mientras se acercaba y tomaba sus manos una vez que hubo algo de silencio, puesto que desde que cruzó el portal, no había dejado de ver con atención a su novia y podía verla respirar con irregularidad.

-Estoy bien.- respondió con rapidez para no alertarlo- Es que usé mucha de mi magia y solo estoy agotada.- informó con una leve sonrisa, la cual fue correspondida.

-¿Hola? Quisiera no ser el único, pero...- intervino de nuevo el mago de mechones azules con una voz más calmada de lo normal- ¡Alguien aquí recuerda el gran ejército de trolls oscuros invadiendo Arcadia!- gritó exasperado señalando a los mencionados.

-¡Seguimos esperando tus órdenes, bolsa de carne!- recordó Draal sin poder evitar llamarlo por su apodo, aún cuando estaba en su forma troll.

Jim visualizó y analizó la situación, arrugó el ceño cuando algo no entendió, puesto que observó a Gunmar dejar que su hijo comande su ejército, mientras que él se adentraba en el bosque.