•TROLLS & WIZARDS•

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Claire abrió con mucha lentitud sus ojos, mientras todo su cuerpo temblaba, sus manos aún seguían extendidas hacia el frente generando su magia, pero giró rápidamente su rostro lo más que su cuello le permitía para mirar atrás suyo, la escena que tenía detrás de su cuerpo hizo que parara de ejecutar magia y darse media vuelta para sostener a su tío.

-¡No, no, no!- exclamó preocupada por Arturo, el príncipe Gumm Gumm iba a apuñalarla a ella. Sin embargo, nadie vió venir que el anterior rey de Camelot había escapado de sus aposentos y se dirigió a la batalla.

Él se interpuso en el ataque para salvarla a ella.

Morgana se puso con mucho esfuerzo de pie, mientras veía la aterradora escena. Por un lado, su hermano estaba herido gravemente y desangrándose al mismo tiempo que se dejaba caer al suelo. Mientras que por otro lado su hija exhausta lo veía angustiada, las finas líneas negras que recorrían su cuerpo se iban desvaneciendo y sus ojos volvían a la normalidad solo para cristalizarse.

-Arturo...- murmuró la pelirroja acercándose, mientras la reina trataba de parar el desenfrenado sangrado.

Merlín se aseguró que su hijo esté bien y recuperado después de aquel ataque de Bular que lo dejó fuera de combate, luego se acercó al mismo troll oscuro que veía victorioso la escena y, con ayuda de su poderoso báculo, le lanzó un rayo verde que lo mandó a volar unos metros, cayendo cerca de su padre.

-¡De pie!- le exigió Gunmar y él acató de inmediato.

Ambos trolls oscuros se dieron media vuelta para observar la Vara de las Sombras, la cual aún estaba expandiendo su poder hacia el pequeño portal que Claire aún había dejado.

-Las Le Fay no lograron extinguirlo.- dijo el príncipe sonriendo macabramente.

Aquella sonrisa fue imitada por su padre, quien le dió una mirada soberbia, antes de empezar a caminar hacia delante y cuando tuvo aquella poderosa arma mágica al frente la tomó con ambas manos y la estrelló con mucha fuerza contra el piso destruyéndola en el acto.

Un círculo de magia negra se expandió por todo el alrededor cuando el arma mágica fue destruída, aquella ráfaga fue la antesala para que el portal que era pequeño, se vuelva a ser más grande como para que todo el ejército Gumm Gumm pueda cruzar.

-Llegó nuestra hora.- le habló bajo Gunmar a su hijo para luego dirigirse a su gente- ¡Es momento de tomar lo que es nuestro! ¡Nuestra conquista llegará a Mercadotroll y recuperaremos lo que se nos fue arrebatado! ¡La Piedra Corazón volverá a ser nuestra!- exclamó con ímpetu e ínfulas de victoria.

Sus guerreros alzaron sus armas y entonaron gritos de batallas al creer en las palabras de su líder. No tardaron en seguirlo cuando él y su príncipe comenzaron a cruzar el colosal portal.

-¡Ay, por mi madre!- musitó Douxie observando al ejército Gumm Gumm avanzar hacia el mundo humano.

-¡Tenemos que detener el sangrado!- gritó la ojiverde ignorando lo que pasaba a su alrededor, solo quería poder salvar a su hermano, la espada de Bular se había enterrado en su pecho, muy cerca del corazón.

-No llegará con vida al castillo, majestad.- anunció Deya al ver el estado del rubio.

Ya estaba agonizando.

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Arcadia...

-¿Todos hicieron lo que les pedí?- cuestionó Jim a sus amigos cuando estos regresaron a su lado, quienes asintieron en respuesta- Tobes, ¿cómo está mi madre?- volvió a preguntar en un tono más angustiado.