•TROLLS & WIZARDS•

•28•

-¡Rápido, AAARRRGGGHHH, ya están aquí!- chilló un impaciente Toby, mientras saltaba sobre su sitio observando cómo su amigo terminaba de pulir los últimos detalles de aquel encargo.

-Regalo listo. Avisar a Jim.- habló el gran troll sonriente viendo satisfecho su última obra.

-Oh, eso no será necesario.- dijo Douxie con una sonrisa de lado y con los brazos cruzados, mientras veía cómo un par de segundos después, el mencionado apareció en la forja del héroe junto a su novia, la cual traía una venda sobre los ojos y sólo se permitía caminar libremente, porque su mano estaba entrelazada con la del Lake y confiaba en su guía.

-Por todos los trolls, Jim, ¿ya me vas a contar qué está pasando aquí?- exigió la joven, quien a pesar de llevar una sonrisa, su tono de voz salió frustrado.

El ojiazul rió por lo bajo y la guió hacia la mesa donde AAARRRGGGHHH había estaba trabajando en el favor que le había pedido. Luego se colocó detrás de ella y, antes de decidir quitarle la venda, posó sus manos en su cadera y le susurró al oído.

-Cierra los ojos.- le ordenó suavemente.

La princesa sintió un escalofrío recorrer su columna, mientras su corazón se aceleró y se estremeció, cerró sus ojos bajo la venda, sintiendo la sangre acumularse en sus mejillas. Los demás alrededor se lanzaron miradas cómplices y pícaras entre ellos, viendo cómo la parejita actuaba cada vez con más confianza con ellos. Blinky, al considerar al cazatrolles como a su propio hijo, sonrió orgulloso de forma paternal observándolo feliz junto a ella.

Claire asintió levemente con la cabeza y Jim entendió que ya había cerrado sus grandes y bellos ojos, así que ahora sí llevó sus manos a la venda para desatarla, la dejó en un costado de la mesa y volvió a dejar sus manos sobre cada lado de la cadera de su chica.

-Ya puedes abrirlos, linda.- le indicó emocionado y, obviamente, ella abrió sus ojos.

La princesa ahogó un bajo grito de asombro, sus ojos brillaron de alegría y sus labios se abrieron del asombro para después curvarse y formar una gran sonrisa. Tenía en frente una hermosa, pero imponente armadura morada, con un casco del mismo color que le hacía juego. Los detalles eran perfectos, parecía ser hecho con cristales del mismo Mercadotroll y tallado a su medida; estiró sus manos para pasarlas con delicadeza sobre las curvas del perímetro de la armadura, definitivamente, estaba hecha a sus medidas.

-Yo...- ella tuvo que parpadear unas veces de forma rápida para evitar que las lágrimas se escaparan de sus ojos- No tengo palabras, muchas gracias, Jim.- agradeció conmovida, mientras se giraba para abrazar fuertemente por el cuello a su novio, quien correspondió rodeando su pequeña cintura.

-Y yo debo de agradecerte a ti, AAARRRGGGHHH, está muy bonita. Mucho mejor de lo que me imaginé.- le habló el cazatrolles mirando al mencionado sin soltar a la joven.

El verde troll sonrió y asintió como respuesta, pero luego la maga se separó del pelinegro y corrió hacia él, así que volteó su mano derecha para dejar su palma arriba y así la chica pueda subirse en ella, la alzó y permitió que le dé un beso en su mejilla.

-Muchas gracias por ayudarle a Jim a regalarme esto, es una armadura preciosa, AAARRRGGGHHH.- también le agradeció a él y este le sonrió para después dejarla de nuevo en el piso.

-¿Qué tal si se la prueba de una vez, joven Claire?- propuso Blinky y la chica asintió alejándose hacia donde estaban los baños.

-Gracias por hacerla tan feliz, hermano.- le dijo Hisirdoux a Jim colocándose a su lado, mientras que ambos la veían irse hasta que desapareció de su campo de visión.