•33•

168 20 16
                                    

Reino de Camelot...

-Díganme que hay una manera de detener o deshacer ese portal que están creando.- pidió la menor de las Le Fay a su madre y al padre de su mejor amigo, mientras alzaba un poco más su voz, puesto que la magia que se estaba desatando desde la Vara de las Sombras creaba una poderosa ráfaga de viento y pequeños rayos que generan mucha bulla en el ambiente.

Morgana observó a su sabio amigo y él le asintió, luego observó con preocupación a su hija.

-Sí hay una manera.- respondió la princesa y desvió su mirada al colosal portal a unos metros de ellos- Pero es algo que haré por mi cuenta.- añadió desconcertando a todos.

-¡¿Estás loca?!- le reclamó Merlín frunciendo el ceño- ¡Si con las dos hay muchas posibilidades que no sobrevivan, si lo haces sola es un completo suicidio!- exclamó colocándose frente a ella.

-¡Pero de qué carajos están hablando!- ahora alzó la voz su hijo poniéndose al lado de Claire, quien miraba atenta el intercambio de palabras.

-Se debe extraer el portal para desestabilizarlo y desaparecerlo, así los Gumm Gumm no podrán pasar. Es algo obvio mencionar que sólo quienes poseen la Magia de las Sombras son los únicos que pueden usar esa magia para contrarrestar la de la Vara y al portal mismo.- informó la ojiverde mirando a los jóvenes y a Deya, quien se había mantenido sólo a dos pasos detrás.

Todos los trolls y magos que habían ido con ellos a pelear miraban atentos la seria conversación que estaban teniendo.

-Pero hacerlo requiere de gran magia, así que cuando se realice, esa magia extraerá toda energía vital del cuerpo del mago, agotándolo por completo hasta que se logre el objetivo. Si te quita toda tu energía, morirás.- reveló Ambrosio con su típica voz seria observando a a neva reina y a la pelirroja.

-Entonces yo puedo ayudarte.- habló la de cerquillo blanco hacia su mamá, quien negó de inmediato.

-No puedo arriesgarte, Claire.- dijo en un hilo de voz, mientras alzaba su mano para acariciar los cabellos blancos de su fleco- Sé perfectamente que tu magia es muy poderosa, pero es justamente a lo que le temo. Que pierdas el control de ello.- confesó reflejando su temor en sus orbes esmeraldas.

-Y yo no puedo dejar que lo hagas sola y te condenes a muerte.- refutó su hija con convicción.

Morgana iba a ponerse una vez más, pero la determinación y seguridad que los grandes y bellos ojos de su hija transmitían, terminaron por convencerla. Claire era una guerrera desde que nació y ya no podía seguir privándola de su poder y su destino.

-¡Es una locura!- intervino Merlín al ver cómo su amiga asentía.

-Ya está decidido.- le dijo con autoridad y el mago calló, aunque aún se veía la disconformidad en su rostro.

-Todos nosotros pelearemos con los trolls oscuros para cubrirles las espaldas y lo logren, majestades.- habló Deya con seguridad, antes de dedicarles una reverencia, la cual fue imitada por todo su ejército.

Las Le Fay sonrieron en agradecimiento.

Douxie fue el encargado le lanzar el primer ataque, el joven mago lanzó un poderoso rayo de energía mágica entre Gunmar, Bular y la Vara de las Sombras, logrando que ambos la suelten asustados, pero el objeto mágico aún seguía creando el portal.

-¡Ataquen!- gritó él mismo en cuanto los Gumm Gumm volteron a verlo.

Desde la oscuridad que brindaban los árboles y arbustos salieron corriendo toda clase de magos y trolls dispuestos a atacar e impedir que alguno de sus enemigos toque a Claire o Morgana para que detengan la invasión a Arcadia. Madre e hija corrieron cubriéndose de los ataques, hasta llegar frente al portal, ambas estiraron sus brazos hacia delante y de sus palmas salían rayos morados y amarillos para destruir lo que tenían en frente.

•TROLLS & WIZARDS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora