•TROLLS & WIZARDS•

•16•

-Llévense a ese humano de mi vista.- le ordenó Arturo a los jóvenes frente a él, mientras señalaba a Tobías- Denle una habitación y enciérrenlo allí, mañana decidiré qué hacer con él, después de matar a su amigo.- agregó con una sonrisa cínica en su rostro.

-Vamos, Toby.- le susurró Douxie tomándolo del brazo y guiándolo fuera del salón del trono.

Claire por su parte, le envió una última mirada desafiante al rey, antes de irse con sus amigos. Morgana se dispuso a seguir a su hija, pero la voz de su hermano la detuvo en pleno camino.

-Tú y Merlín se quedan.- la estoica voz del rubio causó escalofrío en el mago.

Ambrosio suspiró profundamente, antes de caminar a paso firme, para ocultar sus nervios, hasta quedar al lado de la princesa. Ambos magos quedaron metros frente al rey y Merlín no esperó a que él hablara primero.

-Confieso que todo lo que le acaba de decir el cazatrolles es verdad.- admitió apretando fuertemente con su mano derecha su báculo- Y también apoyo tanto a mi hijo como a la princesa Claire.- añadió sin titubear, mirando a su soberano a los ojos. A pesar, de que transmitía seguridad y confianza por fuera, por dentro temblaba del miedo por la reacción del rey y se le estaba dificultando controlar su magia, la cual en cualquier momento podría reaccionar a sus emociones y descontrolarse.

-Y, a decir verdad, hermano...- habló la castaño captando la atención de Arturo- Yo también lo estoy y opino, firmemente, que la creación de un cazatrolles ha sido una decisión correcta.- secundó la princesa y si hermano gruñó por lo bajo.

-Los mandaría a ejecutar por su traición.- bramó sobre su trono- Pero son mi hermana y mi mejor amigo y ambos son mis mejores consejeros. Así que no lo haré, dejaré pasar sus crímenes y nos enlistaremos para enfrentar la rebelión y el ejército Gumm Gumm.- dijo con seguridad, pero sorprendiendo a los magos.

-¿Eres tan terco que cometerás tal error?- le cuestionó Morgana sin creer lo que había escuchado- ¡Derramarás sangre de tu propia gente y por las puras! Mi hija tuvo razón en decirte que debemos unirnos todos en Camelot y pelear contra los Gumm Gumm.- intentó hacerle ver la mejor solución.

-¡Mi decisión está tomada!- gritó el rey recordando el inerte cuerpo de su esposa frente a sus ojos- Ahora lárgense.- pidió apoyando su cabeza en una de sus manos con cansancio.

Los magos se miraron mutuamente y no pudieron hacer más que acatar la petición de su rey y se retiraron del salón del trono.

• • •

-Toby, tienes que calmarte. Lo vamos a salvar.- habló la de cerquillo blanco con decisión, mientras veía a su castaño amigo caminando de un lado para otro en medio de la habitación en la que se quedaría toda la noche.

-¿Y cómo le harás frente a tu tío, Claire?- cuestionó el Domzalski jalando sus cabellos con desesperación- Tenemos que ir por Blinky y AAARRRGGGHHH, tal vez si regresamos a Arcadia y traemos trolls de allí, saquemos a Jim de prisión. ¡Pero debemos actuar ya!- sugirió entrando en locura por sacar a su amigo.

-Ya es tarde para eso.- intervino el Casperan cruzándose de brazos y sentándose en un borde de la cama.

-No dejaremos a Jim morir.- volvió a hablar la princesa con determinación. Ella no podía ni imaginarse la desgracia que le traería perder a Jim, aún más si es su culpa; jamás se lo perdonaría.

De repente, la puerta de la habitación se abrió dejando entrar a los padres de los jóvenes magos.

-Mi hermano está decidido a defenderse de cualquier mago, troll o Gumm Gumm que se cruce en su camino.- Morgana fue directo al punto- Es su deber detenerlo. Detener esa guerra que va durando siglos y ha cobrado tantas vidas inocentes.- miró con seriedad a los tres adolescentes.