•TROLLS & WIZARDS•

•15•

El ambiente se volvió tenso de golpe, nadie se atrevía a decir ni una sola palabra. Douxie y Toby miraban asustados al rey Arturo, temiendo por una inminente reacción, pero el monarca de Camelot sólo mostraba una expresión asombrada ante las palabras del ojiazul. Mientras que Claire también observaba a su tío, pero no con temor, sino con expectación, moría de ansias por saber cuáles serían las siguientes palabras de su tío. Por el lado de Jim, él mantenía la seguridad y firmeza con la que había hablado, pero ahora solo no desviaba la mirada del rey.

Y si hablamos de Morgana y Merlín, cada uno vivía ese momento de forma distinta. La princesa veía con sorpresa a quien decía ser el cazatrolles, ella tenía el conocimiento de qué significa ser "el cazatrolles", gracias a que Merlín le explicó en secreto que había creado un amuleto para proteger a los trolls buenos en manos de un cazatrolles; pero no tenía ni idea de quién era el actual portador y nunca se imaginó que llegara a ser un humano. Por otro lado, Merlín se moría de nervios desde que vió a su cazatrolles entrar junto a su hijo y la joven princesa, su corazón palpita con velocidad al imaginar la furia de su rey al enterarse que existe un cazatrolles y, peor aún, que él lo creó.

Sin embargo, la estruendosa carcajada que emitió Arturo desconcertó a todos.

-¿Cazatrolles? ¿Alguien tiene la amabilidad de explicarme que es eso?- cuestionó el rey aún entre risas- ¡Sólo eres un niño humano!- señaló lo que era obvio ante sus ojos.

-Bueno, no soy del todo humano, señor. Ya no.- aclaró Jim y luego sintió a alguien tomándolo del brazo.

-Jimbo, será mejor que dejes de hablar.- le aconsejó el castaño casi temblando del miedo.

-¿Qué quieres decir, muchacho?- la aclaración del Lake llamó la atención del rey, quien dejó de lado la diversión del asunto y volvió a su postura serie e intimidante.

-Mi rey.- lo llamó el Ambrosio para distraer su atención del cazatrolles y lo logróuna vez que tú o la vista de Arturo sobre él- Claramente, el joven está confundido. Debe tener uno de esos ataques de querer tener algo de atención, ya sabe, cosas de adolescentes.- trató de indicarle indirectamente a Jim que no hablase.

-¡Eso no es cierto!- espetó el pelinegro cerrando sus puños y alzando la voz. El rey lo volvió a mirar- El amuleto del cazatrolles, creado por Merlín, me eligió para ser el nuevo portador y defender a los buenos trolls de los Gumm Gumm.- informó y Claire dió un paso adelante.

-Tío, te lo ruego, tienes que escucharnos hasta el final.- pidió juntando sus manos delante de su cuerpo- Esta podría ser una gran oportunidad para deshacernos de Gunmar, Bular y su ejército.- añadió.

-¿Que Merlín creó qué?- el rey ignoró a su sobrina y se puso de pie para mirar nuevamente a su mago más poderoso- ¡Hiciste eso sin mi permiso! ¡¿Cómo te atreves a traicionar de tal forma a tu rey?!- le gritó iracundo y Merlín se aferró a su báculo.

-Arturo, debe haber una explicación.- intervino Morgana tratando de calmar un poco el ambiente.

-Y sí que la hay.- habló también Hisirdoux en defensa de su padre y mentor- Nuestros únicos enemigos, en este y en cualquier mundo, son los Gumm Gumm. Ellos son los únicos que desean la destrucción de cualquier especie: humanos, magos o trolls. Y mi padre tiene presente lo que le digo, por lo que decidió darle protección especial a aquellos buenos trolls que deben defenderse de los ataques Gumm Gumm; así como nosotros nos defendemos de ellos, pero alejamos a magos y buenos trolls de nuestro reino. ¡Y todo porque usted no puede distinguir entre los buenos y malos! ¡Solo se encerró en que todo tipo de magia es caótica sin pesar en quién es el verdadero enemigo!- el Casperan sacó todo el coraje que llevaba dentro para decirle la verdad al rey.