•TROLLS & WIZARDS•

•29•

Volvió a su forma humana cuando llegó al borde del gran acantilado con el que finaliza el bosque de Arcadia, apenas su novia terminó de explicarle de forma breve el porqué tenían que separarse, se sintió tan molesto y frustrado que sólo reaccionó transformándose en troll y huir lo más lejos de Mercadotroll.

Observó el bello horizonte que tenía al frente, el ocaso ya había empezado dejando una linda gama de colores decorando el cielo; suspiró exhausto y negó con la cabeza. Pensó en calma, hasta que sintió un portal abrirse detrás suyo y luego a alguien sentarse a su lado.

-Lo siento por irme de esa forma, no estoy enojado contigo.- se disculpó sin desvíar su mirada de enfrente.

-Sé que no estás molesto conmigo, Jim.- aclaró Claire con un tono serio, mientras ella sí se atrevía a girar su rostro para mirarlo y dejando caer sus pantorrillas al borde del acantilado como su novio- Sólo te molestó la situación, por fin pasábamos un momento feliz juntos y esto pasa. Sin embargo, este es un riesgo que ambos sabíamos que iba a suceder.- dijo sin dejar la seriedad del asunto, así que se desconcertó cuando el pelinegro al fin volteó a verla con una sonrisa burlona.

-Claro. Cómo olvidar cuando me rechazaste primero por saber que mantener nuestra relación iba a ser complicada.- decidió bromear con ella, mientras fingía un extremo pesar.

La princesa rodó los ojos divertida, antes de aprovechar su cercanía para chocar su hombro izquierdo con el derecho de él y empujarlo levemente.

-El dramatismo no va contigo.- le comentó ella con sorna.

-Bueno, tenía que intentarlo.- murmuró para después soltar una corta risa y volver a un semblante más serio- ¿Ya vas a decirme qué les dijiste a AAARRRGGGHHH y Blinky?- cuestionó con curiosidad.

-Oh, no, Cazatrolles. Eso se queda entre ellos y yo.- negó la chica volviendo a mirar al frente. Jim notó que su arrogante sonrisa se fue desvaneciendo hasta quedar con una expresión nostálgica.

-Odio que sepas el idioma perdido de los trolls, me caes mal.- le comentó aún en broma, tratando de hacerla sonreír de nuevo, pero sin éxito- ¿Qué sucede, linda?- ahora preguntó sin más rodeos y levantó su mano derecha para acomodar un mechón de su cabello rebelde tras de su oreja.

-Tengo miedo de volver y jamás verte otra vez.- confesó sintiendo un nudo en la garganta y bajando su mirada al nervioso juego que tenía entre sus propios dedos- No sé lo que me espera al regresar a casa, Gunmar es muy poderoso con la Vara de las Sombras, mamá está gravemente herida y me tengo que alejar de ti. Tú eres el único que me mantiene serena y cuerda, no sé si logre estabilizarme allá o acabaré perdiendo el control para desgracia de todos y al favor de mi tío. ¡Siendo él el mayor de mis preocupaciones! ¿Qué pasa si ya no me deja salir de Camelot? ¿Cómo te podré ver otra vez?- dijo sin buscar la mirada de su novio, porque sentía que si lo veía, terminaría por quebrarse y flaquear ahora no era una opción.

En cambio, Jim la escuchó con calma y, a pesar de tener los mismos miedos que ella, tomó una de sus manos y la entrelazó con la suya con decisión.

-Estamos juntos en esto, Claire.- le reafirmó- Pase lo que pase, siempre volveremos a estar juntos.- aseguró dando un leve apretón a su agarre.

-Tú no sabes eso.- refutó la maga, ellos no manejan su destino.

-Tal vez no pueda controlar mi destino, pero sé a dónde pertenece. Pertenece junto al tuyo.- sus palabras y la seguridad con las que las decía, enternecieron al corazón de la princesa y le dedicó una genuina sonrisa- Y es por eso que sé que tú y yo nos volveremos a encontrar.- finalizó.

El ojiazul apenas tuvo tiempo de completar su última oración, antes de que sintiera las manos de su novia tomarlo del pecho de su casaca y jalarlo hacia ella. Claramente, él correspondió el efusivo beso que ella inició rodeando su cintura con su brazo derecho y su mano izquierda se posó en su nuca para asegurarse de que aquel choque de labios no vaya a terminar pronto.