•18•

305 29 33
                                    

Abrió sus ojos marrones entre lentos parpadeos, hasta que logró abrirlos por completo y agudizó su visión para tratar de reconocer en dónde se hallaba, pero por más que miró hacia todos lados no reconoció la habitación, sólo al troll que estaba a espaldas de ella, mientras parecía mezclar algunas hierbas molidas en agua.

-¿Blinky?- lo llamó aún desorientada, con voz baja y ronca. El mencionado volteó rápido a verla.

-¡Oh, joven Claire! Me alegra mucho que haya despertado.- comentó el troll con una sonrisa aliviada- Déjeme, ahorita llamo a sus amigos para...- él no pudo terminar su oración, puesto que la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Douxie y Jim preocupados, el último aún seguía en su forma troll.

-Ellos escuchar detrás de puerta.- mencionó AAARRRGGGHHH asomándose por el marco de la puerta. Lamentablemente, por su gran tamaño no podía entrar en la habitación.

-¡Les dije que esperaran afuera con los demás! ¡Yo les avisaría cuando despertara!- les regañó el de seis ojos a ambos jóvenes.

-Lo siento, Blinky.- se disculpó el cazatrolles, mientras se acercaba a la cama donde estaba la chica, al mismo tiempo que ella se sentaba sobre el colchón- Pero no podíamos ir con los demás, mientras ella estaba mal aquí. Necesitábamos cuidarla.- dijo agradeciendo que no podían notar su sonrojo gracias a su piel azul.

Sin embargo, Claire no corría con la misma suerte. Ella sintió sus mejillas arder y supo que se había sonrojado por las palabras de su amigo; bajó un poco su cabeza para evitar que lo notaran.

-Claire...- el de mechones azules decidió hablar con ella, así que se sentó a su lado- ¿Qué fue lo que pasó?- preguntó con tono más serio.

La princesa miró al colchón para luego negar lentamente con la cabeza.

-No lo sé.- murmuró ella encogiéndose de hombros- Yo sólo... Yo sólo me enojé mucho al ver a Jim sufrir de esa forma, aún más cuando no lo merecía y la magia se apoderó de mí. No lo pude controlar, no sé qué me pasó, estaba consciente de todo, pero no lo podía detener. Hasta que ya no estuvimos en peligro y se desvaneció solo, yo estaba exhausta y adolorida, de ahí todo se volvió negro.- relató asustada y después llevó sus rodillas a su pecho para abrazarlas.

-Lo bueno es que ya estás bien.- el Lake le sonrió, mientras colocaba su mano en su espalda, la chica le sonrió de vuelta.

-Pero ya no estamos a salvo aquí.- lamentó Hisirdoux en un suspiro.

-¡Oigan!- la exclamación de Deya captó la atención de todos, luego vieron cómo la troll aparecía bajo el marco de la puerta con Toby siendo agarrado por el cuello y tenía sus mejillas llenas de comidas como toda una ardilla- ¿Pueden decirle a su amiguito que coma con moderación? Recolectar comida en el bosque con Gunmar y su ejército cazándonos es difícil.- pidió mientras soltaba al castaño y lo dejaba caer al piso.

-¡Qué pésima hospitalidad!- logró decir Toby como pudo.

-¡Tobes!- lo regañó su amigo.

-Maese Jim...- Blinky llamó al pelinegro y este dirigió su vista hacia él- No no podemos quedar aquí, aún hay gente en nuestro Mercadotroll y Arcadia que nos necesitan. Claro, sin mencionar que el rey Arturo nos debe estar buscando y, si Gunmar se entera que el cazatrolles está aquí, vendrá también por nosotros y pondremos más en peligro a esta gente.- dió su punto de vista y el híbrido asintió.

-Les recomiendo que salgan cuando caiga la noche.- comentó Deya mirando por la ventana el inicio del ocaso.

-Claire, Douxie; deberían elegir si vienen con nosotros o se quedan aquí.- les dijo Jim a sus amigos, pero mirando con angustia a la de cerquillo blanco, no quería separarse de ella.

•TROLLS & WIZARDS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora