Caminé apresuradamente a través de los pasillos que conformaban el palacio, a la vez que sentía mi corazón estrellarse con fuerza contra mi caja torácica. Algunas criadas me seguían por detrás, en un intento fallido de alcanzarme y ayudarme a subir las escaleras para evitar que mi pesado vestido me hiciera tropezar; sin embargo, subí por mi propia cuenta, tomando con mis dedos mi vestimenta y elevándola ligeramente para que mis pies tuvieran la libertad de moverse con prisa sin necesidad de correr el riesgo de lastimarme en el proceso.
"Su Majestad terminó herido durante uno de los entrenamientos con el Ejército Real"
Aquellas palabras pronunciadas por uno de los guardias del reino no dejaban de resonar por cada parte de mi cabeza. Podía percibir cómo la preocupación y la ansiedad comenzaban a recorrer mis venas y cómo mis manos empezaban a temblar de forma inevitable, al mismo tiempo que rezaba internamente que no hubiera sido nada grave y que el muchacho estuviera bien.
En cuanto llegué a mi destino, abrí la puerta de manera brusca, haciendo que el único ser que se hallaba dentro se sobresaltara levemente en su lugar. Solté un suspiro de alivio al notar que el susodicho era la persona a la que estaba buscando, y que estaba sentado en la cama, junto a un cofre que probablemente contenía elementos que lo ayudarían a tratar sus heridas.
—¿Se encuentra bien? —le pregunté, mientras cerraba la puerta detrás de mí—. ¿Por qué nadie lo está auxiliando?
—Ya me han cosido —me aseguró, relajando su expresión de molestia—. Así que le pedí a los médicos que se retiraran porque sólo me quedaba desinfectar las heridas de mi rostro, y a eso puedo hacerlo por mí mismo.
Tragué saliva con dureza al bajar mi mirada y ver que tenía el torso desnudo, en el cual pude identificar los cortes de espada que le habían dejado: una considerablemente larga en la zona de sus abdominales, y una menos extensa que atravesaba parte de su pecho y de su clavícula izquierda.
—Me enteré un poco tarde de lo sucedido —establecí, para luego acercarme hacia él y pararme justo en frente suyo—. Pero es bueno saber que ya todo está bajo control. Tendrá que descansar por un par de días.
Seonghwa negó con la cabeza, disgustado ante la idea de que no tendría que trabajar temporalmente. Si había algo destacable que había descubierto sobre él, era que no le gustaba que le arruinaran sus planes, puesto que lo tenía todo perfectamente calculado y ordenado a su gusto.
—No me interesa lo que opine, va a reposar de todos modos —espeté, después de comprender su reacción silenciosa—. Ahora déjeme ayudarlo, por favor.
El joven asintió, sin siquiera tratar de oponerse, lo que me sorprendió por completo; por lo que supuse que, a pesar de que estaba haciendo su mayor esfuerzo por no demostrarlo, estaba adolorido y, como resultado, pocas ganas le quedaban para contradecirme.
Sin dar más vueltas, tomé el cofre de madera que estaba sobre la cama y saqué un recipiente que contenía un líquido, el cual procedí a pasar con ayuda de un algodón sobre una de las mejillas de mi consorte, en la que tenía varios raspones ensangrentados.
—Lo siento —me disculpé ni bien vi cómo cerraba sus ojos con fuerza—. Seré más rápida.
—No se preocupe —fue lo que pronunció, mientras se tragaba las obvias ganas de quejarse—. Le prometo que pasé por peores dolores hace un rato.
Todavía de pie, y con él manteniendo su rostro enfrentando el techo, me dediqué a terminar de desinfectar los rasguños y raspones que tenía esparcidos por su nariz y sus mejillas, para posteriormente largar un suspiro casi inaudible y volver a ubicar los elementos médicos en su respectiva caja.
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INFAMOUS | park seonghwa
FanfictionPara la Princesa de Werans, un matrimonio forzado con el temido heredero al trono de Nyati podía asegurar la protección de su reino... y el fin de su vida, también. seonghwaT__T | 2021-2024 ⚠️ Prohibida cualquier copia y/o adaptación